Bofetón de Sánchez a Trump: se aloja en Cuba en un hotel de Iberostar sancionado por EEUU
Moncloa ha reconocido a la delegación empresarial que le acompaña que es un “mensaje a Washington” tras el recrudecimiento de la política más dura hacia la isla
Pedro Sánchez acaba de aterrizar en Cuba en un viaje relámpago de 24 horas para inaugurar el foro empresarial hispano-cubano que se llevará a cabo en el hotel Gran Packard, gestionado por la española Iberostar, donde también pernoctará.
Pero la polémica ha surgido tras revelarse que el establecimiento hotelero elegido por el equipo de Sánchez para alojarse en La Habana es una de las empresas prohibidas para realizar transacciones incluidas en la lista negra de Trump.
Estados Unidos acaba de añadir 26 compañías más, entre ellas 16 hoteles, a su lista de empresas con las que los estadounidenses tienen prohibido negociar, en un recrudecimiento de su línea dura hacia la isla que Washington ha justificado por el presunto papel cubano en la crisis de Venezuela.
El Departamento de Estado informó de la actualización de la lista, cuyos cambios entraron en vigor el pasado 15 de noviembre.
La lista se creó como consecuencia de la orden que Trump emitió en junio de 2017 para prohibir las transacciones con empresas controladas por los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de Cuba. Una restricción de la que se eximía a los cruceros y aerolíneas estadounidenses.
Hasta ahora, el listado afectaba a 180 entidades, entre ellas el conglomerado empresarial del Ejército, el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), que controla alrededor de dos tercios del comercio minorista de la isla; y el grupo de turismo que depende de esa institución, llamado Gaviota.
Los 16 hoteles recién sancionados tienen relación con Gaviota, que controla alrededor de la mitad de las habitaciones en establecimientos turísticos de Cuba.
El Gran Packard está participado también por el grupo Gaviota, propiedad del Ejército cubano, y EEUU ha puesto ya en su punto de mira a más de 200 empresas vinculadas con las fuerzas armadas, los servicios de inteligencia o las fuerzas de seguridad.
El hotel fue inaugurado el pasado mes de octubre por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, el ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, y el presidente de la cadena hotelera española Iberostar, Miguel Fluxá, quien destacó que seguirán invirtiendo en Cuba.
Oficialmente, en Moncloa argumentan que la elección del hotel del presidente responde a que “siempre que podemos acudimos a hoteles españoles en el extranjero para darles apoyo”.
En pleno recrudecimiento de la política de Trump
Sin embargo, fuentes diplomáticas destacan a Confidencial Digital que la decisión de Moncloa no es casual y responde a un “gesto perfectamente calculado”.
Incluso, que altos cargos del Gobierno que han participado en la organización del viaje han reconocido a miembros de la delegación empresarial que acompaña al presidente que se trata de “un mensaje a Washington”.
El aterrizaje de Sánchez en la isla coincide con el recrudecimiento de la política más dura del gobierno de Trump. En las últimas horas se ha especulado con nuevas sanciones contra oficiales de la inteligencia cubana por sus actividades en Venezuela.
Ahora no se pasa por alto que Pedro Sánchez se estrenó en septiembre en la Asamblea General de la ONU, defendiendo una España lejos de Trump y de los discursos xenófobos.
Durante su intervención, destacó que el momento actual, con sus “desafíos globales”, “no requiere de mensajes nacionalistas ni de mensajes excluyentes”, sino de “forjar un nuevo liderazgo cooperativo desde la voluntad, no solo de escuchar al otro, sino de entender el por qué de sus razones”.
