Javier Fumero

Qué poso nos dejará todo este drama

Monedas de Euro
Monedas de Euro

Me sucede algo insólito estos días: me cuesta especialmente elegir un tema y ponerme a escribir. Es como si hubieran cambiado las prioridades. Les pongo un ejemplo concreto: ahora siento un rechazo profundo a opinar sobre política, sobre ‘esta política’ nuestra quiero decir.

No me ‘compensa la pena’, como suele decir un buen amigo mezclando mal a propósito un par de expresiones parecidas.

Son tiempos extraños. No tengo muy claro si esta sociedad va a cambiar. Algunos lo proclaman muy convencidos a los cuatro vientos: “nada volverá a ser como antes”. ¿Seguro? Yo tengo mis dudas. Por algo muy básico: la condición humana no va a mutar. Vamos a seguir teniendo las mismas pulsiones, deseos, fobias…

El que no se haya anestesiado habrá tenido tiempo de reflexionar. Dar más importancia a unas cosas que antes no se valoraban tanto. Quizás. Pero incluso dando por hecho que eso ha sucedido, ¿cuánto durará el fervor? ¿el fogonazo dejará poso realmente? ¿supondrá efectivamente un cambio de rumbo, con lo difícil que resulta variar unos grados la inercia de años?

No lo tengo claro.

En cualquier caso sí pienso que hemos recibido un buen baño de realidad, un morterazo de realismo. Somos frágiles y vulnerables, más de lo que algunos nos decían; y no tan listos como otros proclamaban. No es tan fácil sepultar nuestra condición mortal. El dinero no ha impedido a algunos morir solos y sofocados, sin un elemento que es gratis: el aire.

Hemos prestigiado trabajos muy bien pagados pero poco útiles socialmente. Hoy es más fácil valorar esas otras profesiones calificadas tradicionalmente ‘de segunda’ pero que tanto nos afectan estos días: enfermeros, cajeros de super, bedeles, farmacéuticos, porteros de edificio, conductores de bus y Metro, repartidores, policías, militares, funcionarios de prisiones, reponedores… Les aplaudimos desde el balcón pero ¿cuántos decidirán enfundarse sus uniformes?

Por otro lado vamos a enfrentarnos a un tsunami económico considerable. Todo está patas arriba y tendremos que lidiar con ello: la desescalada, los sacrificios, meter inteligencia, encontrar soluciones nuevas, acomodarnos… Ya lo hemos hecho y en peores circunstancias, a mi modo de ver.

Pero ¿qué poso nos dejará todo este drama? Esa es la pregunta que yo me hago.

 

Más en twitter: @javierfumero

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato