El Ministerio de Defensa abre la mano con los aspirantes a médicos militares: ‘legaliza’ a cadetes iberoamericanos candidatos sin tener permiso de residencia en España

El Ministerio de Defensa está desesperado por la falta de médicos en las Fuerzas Armadas. Y eso ha provocado que haya abierto aún más la mano en los requisitos para captar estudiantes de Medicina para el cuerpo de Sanidad ‘legalizado’" la situación de algunos cadetes iberoamericanos, con los que ya hacía la vista gorda, con tal de poder incluirlos en las plantillas de oficiales médicos una vez terminados los estudios.

El Consejo de Ministros del pasado 25 de marzo reformó el reglamento de ingreso y promoción en las Fuerzas Armadas para que cualquier estudiante de Medicina procedente de un país hispanoamericano que esté en España pueda ingresar en las Fuerzas Armadas aunque no tenga permiso de residencia.

La decisión de Defensa no estaba dirigida sólo a la presente convocatoria para el cuerpo de Sanidad, sino a consolidar una práctica ya existente en el ministerio y que chocaba con su propio reglamento de ingreso al exigir un permiso de residencia a los aspirantes.

Por la vía de las Fuerzas Armadas ya se podía pasar de inmigrante con permiso de estudios a oficial del Ejército español en un solo curso, porque el Gobierno se saltaba la normativa.

El caso más conocido en la Sanidad militar es el de los estudiantes dominicanos Osmar Cordero Solís y Cristian Rafael de León Almanzar, de 32 años de edad, procedentes del hospital Reina Sofía de Murcia, que en marzo pasado se preparaban para oficiales médicos sin tener permiso de residencia en España. Formaban parte del reducido cupo de cinco aspirantes a oficiales médicos que Defensa captó hace un año.

Aunque había ofrecido 15 plazas, el ministerio no era capaz de cubrir ni una cuarta parte de las mismas. Sólo se presentó un joven español. Los dos iberoamericanos sólo tenían permiso de estudios, y Defensa prefirió hacer la vista gorda y olvidarse del reglamento que les exigía un permiso de residencia.

Además, como a Cordero y De León les caducó el permiso de estudios, fue el teniente coronel responsable del centro docente militar de formación de la Academia Militar del Aire el que tuvo que emitir los certificados correspondientes para que los presentaran a la Delegación del Gobierno en Murcia y poder ampliar así sus permisos. De lo contrario se habrían convertido en inmigrantes ilegales con uniforme de cadetes de las Fuerzas Armadas españolas a punto de convertirse en oficiales.

Las Fuerzas Armadas tienen aún más problemas que la sanidad pública para contratar médicos. Necesitan más facultativos que nunca, para cubrir las misiones internacionales, pero los oficiales más veteranos se retiran y los jóvenes licenciados no acuden a las convocatorias de Defensa. Este año sólo han salido 7 plazas.

El ministerio aspira ahora a concertar los estudios sanitarios con alguna universidad pública y costear los estudios a los aspirantes a médicos militares desde el primer curso para después darles una formación castrense básica.

 

Video del día

Salvador Illa admite que Koldo se presentó en el Ministerio "sin cita previa"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato