El Gobierno tiene miedo a los dos hombres de Rato en el Banco de España, veta a López Roa y apuesta por José María Viñals

El ministro de Economía, Pedro Solbes, se ha mostrado inflexible. El futuro gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, no quiere tener junto a sí a “un político”, a un hombre de partido. De ahí que Solbes ya le haya comunicado al secretario de Política Económica y Empleo del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, su rechazo a aceptar a los dos hombres de Rodrigo Rato en la casa, López Roa y Marín Quemada.   Pero el PSOE no se ha andado por las ramas. Ya le ha realizado en privado una contrapropuesta al Partido Popular para que elija entre otras dos opciones. Se trata de dos técnicos de la institución, cercanos al partido que preside Mariano Rajoy pero con mucho menos peso político. Los socialistas están dispuestos a aceptar a José María Viñals y a José María Roldán, ambos directores generales del banco.   Se trata de profesionales puros, expertos con carrera en la entidad bancaria, es decir, más manejables para un gobernador que quiera llevar directamente el mando de la institución. El PP ha querido por eso mismo colocar en el Banco de España a un “contrapeso”, rechaza la propuesta socialista y opta por los consejeros.   De hecho, vista la cerrada postura que demuestran ambas partes, la proclamación realizada este martes de Marín Quemada como la opción definitiva del PP para el puesto de subgobernador es la escenificación de la ruptura definitiva de las negociaciones.   Hoy miércoles, Pedro Solbes llevará a la comisión de Economía del Congreso sus propuestas de número uno y dos al frente del banco. El primero será Miguel Ángel Fernández Ordoñez. A expensas de una improbable “fumata blanca” de última hora entre PP y PSOE, el subgobernador que propondrá el ministro de Economía será con mucha probabilidad José María Viñals.