Rodrigo Rato se propone liderar desde Caja Madrid un ambicioso proceso de fusiones de cajas ‘populares’ con el objetivo de crear la primera entidad de crédito de España
La incorporación de Rodrigo Rato a la presidencia de Caja Madrid incluye objetivos empresariales y económicos de muy alto calado, que explicarían que un ex vicepresidente del Gobierno y ex director del Fondo Monetario Internacional haya asumido ese cargo. Uno de ellos, llevar a cabo una macro fusión de cajas.
Fuentes económicas a las que ha consultado El Confidencial Digital afirman que el futuro presidente de Caja Madrid ha empezado ya a estudiar un ambicioso proceso de fusiones, a partir de la entidad madrileña, que tiene como objetivo prioritario las cajas ‘del Partido Popular’, es decir, sobre todo las entidades ubicadas en comunidades gobernadas por el PP.
Las cajas de la Comunidad Valenciana, de Galicia, de Castilla y León o de Murcia serían algunas de las que Rodrigo Rato ha empezado a considerar, sin descartar, en un segundo momento, algunas cajas rurales del centro de España, Cajamar de Almería, etc.
La entidad resultante de ese proceso podría reunir unos activos cercanos a los 400.000 millones de euros, a partir de los 180.000 de Caja Madrid y teniendo en cuenta los 106.000 millones de Bancaja, los casi 50.000 de Caixa Galicia y los 30.000 de Caixanova, los 25.000 de Caja España, los 22.000 de Caja Murcia, etc.
La Caixa, primera caja de España y tercera entidad financiera, detrás de Santander y BBVA, tiene actualmente unos activos de 270.000 millones de euros.
Fuentes del sector explicaron a ECD que las entidades financieras son organizaciones de volumen, que “necesitan crecer: mucho, y todos los años”. Y en estos momentos, crecer por el mercado resulta muy problemático, teniendo en cuenta que los márgenes son muy estrechos. La otra vía que les queda para crecer son fusiones, adquisiciones o absorciones.
La ‘operación’ de Rodrigo Rato desde Caja Madrid está diseñada para ser llevada a cabo con toda la rapidez posible, incluso en el horizonte del primer año de mandato en la entidad madrileña.
Las citadas fuentes comentan: “Si Rato ‘arregla’ el problema de las cajas y está al frente de una de las grandes que queden…”.
Otras fuentes comentan que la conveniencia, y aun necesidad, de proceder a fusiones de cajas, constituye una prioridad, también por las dificultades que vienen atravesando muchas de esas entidades. Añade que esa conveniencia es compartida por la mayor parte de los gestores, pero que el problema se plantea con los políticos. Son los partidos y sus dirigentes quienes están poniendo dificultades a un proceso que se considera imprescindible.
