Lo que hizo Luis Alfonso de Borbón durante la hora que pasó en el convento de Las Descalzas Reales
Luis Alfonso de Borbón, junto con su esposa, Margarita Vargas, y la hija de ambos, la pequeña Eugenia, además de Carmen Leonor Santaella, madre de Margarita, visitaron hace un par de semanas, en Madrid, el monasterio de Las Descalzas Reales, donde está enterrado don Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz.
Según la revista Hola, permanecieron algo más de una hora en el convento, “razón por la cual se cree que se pudo haber celebrado una Misa por el duque de Cádiz”. En realidad no hubo tal misa, según le han contado a El Chivato.
Luis Alfonso, duque de Anjou y heredero de la Corona de Francia por la rama primogénita de los Borbones, procura visitar Las Descalzas cada vez que viaja a Madrid, por tratarse de las monjas que “cuidan” de las tumbas donde reposan su padre, su hermano Fran, y su tío Gonzalo. Y en ocasiones anteriores también lo había hecho llevando a Eugenia.
Esta vez, la visita tenía sobre todo como finalidad el que su suegra conociera el histórico edificio y pudiera saludar a la congregación. Además, llevaron unas flores, para que las pusieran en la tumba de don Alfonso. Los cuatro, es decir, Luis Alfonso, Margarita, Carmen Leonor y Eugenia, fueron recibidos en el locutorio del convento, donde estuvieron charlando animadamente con las religiosas. Sobre todo la pequeña Eugenia, que con un año y medio ya se vale por sí sola, hizo las delicias de las monjas.
Después de ese rato con la comunidad, acompañaron a Carmen Leonor en el recorrido por el monasterio, un edificio singular, con mucha historia y que contiene valiosas obras de arte.
