El in-genio de la botella

Apliqué mis kantianas categorías mentales y me sentí más seguro separándome un poco de él.

En ese instante llegó una señora. No una cualquiera, sino la típica señora del barrio que ya no tiene nada que temer, porque aprendió que el miedo es enemigo de la felicidad. Se le quedó mirando y le dijo: “cucha tú, pero si te lo estás inventando sobre la marcha, ¡qué grasioso!, qué bien lo hases”. Le sonrió con todo su corazón.

Puse el oído y efectivamente, el chico componía letras sobre la marcha con lo que ocurría a su alrededor: la señora, unos turistas pidiendo un mechero... Supongo que entrenaba para una “pelea de gallos” de rap o por pasárselo bien, o por creatividad o por lo que a él le pareciera oportuno.

Me quedé con la pesadumbre de no haberme dejado influir por la realidad y haber aplicado “mi criterio” prefabricado y enlatado, casposo y viejuno.

Con frecuencia se atribuye tu actitud optimista o pesimista a la proyección que haces sobre una botella con líquido en su interior. A la aplicación de “tu criterio”. Como si eso te caracterizara de alguna manera y es sólo un modo de establecer nuestro campamento vital. Un modo de ser un refugiado mental bloqueado en alguna frontera de nuestro cerebro.

No te engañes: la botella no está ni medio llena ni medio vacía. Una botella con líquido dentro es eso, una botella con líquido dentro. Es mucho más que una botella medio llena o medio vacía. De hecho la cantidad que contenga es lo de menos. Déjate influir por “la botella y su circunstancia”.

Si puedes ver la botella ya tienes toda una vida para ser optimista. Da gracias porque ves. Aun así, sigue y obsérvala. Intenta describirla sin juzgarla ni etiquetarla, como hizo la señora del barrio, no como yo. Es una ardua tarea y disfrutarás más.

Déjate afectar por ella: de qué material es, qué tamaño tiene, cuál es el color del envase, ¿está abierta o cerrada? ¿Es estándar o peculiar? Qué necesidades tienes tú, qué necesidades tienen quienes están a tu alrededor y en qué me puede ser útil la botella o el contenido. ¿Es reciclable?

Aunque estuviera vacía puedes sacarle mucho beneficio y riqueza a la botella. Coca-cola hizo una promoción para la reutilización de las botellas de plástico. Con múltiples accesorios se reutilizaban para regar plantas, pintar y mucho más, como puedes ver en este anuncio. Nos sitúa en qué puedo hacer con la botella después de utilizar el contenido. Puedes soplar e imitar el silbido de un buque mercante.

 

También tiene interés saber de quién es la botella. ¿Hay alguien más con botellas a mi alrededor? Además el contenido puede servir para reaccionar o combinar con otros elementos.

Conformarse con medio llena o medio vacía es intentar medir y controlar, sin frotarla para que salga el in-genio de la botella. Pero controlar es solo un espejismo de seguridad.

Parece que tienes el dominio de la situación, y solo estás tranquilizando la constante certeza de que lo que depende de ti es un partecilla. Pero no te despistes, de esa parte todo está en tus manos. Te toca frotar la botella y decir las palabras mágicas.

No controlar facilita la creatividad. La creatividad promueve la belleza. La belleza te encamina al amor. El amor activa la libertad. La libertad genera novedad. La novedad no necesita controlar porque se impone por sí misma. La naturaleza real de las cosas.

Este verano te encontrarás muchas botellas en las terrazas, chiringuitos y neveras. ¿Cómo las ves?

 

Carlos Chiclana

Médico Psiquiatra

www.doctorcarloschiclana.com

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