La sonrisa (helada) de Otegi
“Sonreíd, que vamos a ganar”. Con este mensaje, escrito en varios idiomas, comentó Arnaldo Otegi en su cuenta de Twitter la decisión del Tribunal Constitucional de mantenerle en prisión, lo mismo que a Díez Usabiaga, hasta que resuelva el recurso de amparo que presentaron en el caso Bateragune.
Ambos ex dirigentes de HB, condenados por el Tribunal Supremo a seis años y medio de prisión, acusados de colaboración con banda armada por intentar reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune, han solicitado la puesta en libertad por haber cumplido la mitad de la condena.
El Tribunal Constitucional ha decidido que continúen en prisión porque –argumenta- no quiere condicionar la decisión que, una vez renovado el alto tribunal, tome la nueva sala, en un asunto tan sensible, de “gran trascendencia social” según la fiscalía.
En ámbitos jurídicos y políticos, la decisión ha sido interpretada como que el actual TC le pasa la “patata caliente” al tribunal renovado, en un asunto de alto calado político y que provoca mucha polémica.
Pienso que no le faltan argumentos a Otegi para su propuesta de sonreír. Porque se da la circunstancia de que la reorganización de Bateragune, por la que están condenados, fue para crear Sortu, el partido que legalizó (por un voto de diferencia) el propio Tribunal Constitucional. Una decisión, por cierto, que figura en la larga lista negra del TC.
Sin embargo, ese TC va a ser sustituido por otro con una mayoría distinta. Una nueva sala del Tribunal Constitucional decidirá en los próximos meses. Y el cambio de mayoría puede que hiele la sonrisa en el rostro de Otegi.
Desde luego, va a ser una primera ‘prueba del algodón’ sobre que nos deparará el nuevo Tribunal Constitucional.
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