Amenazas en Navarra, en Cataluña, en Sudamérica y los políticos que amenazan volver ya de las vacaciones

Al paso de la Ministra de Fomento por Cataluña solo le faltaba un terremoto y ya lo han tenido, además con tambor del Bruch incluido. Esta mujer es como una plaga bíblica que además amenaza con el final del verano, como el Dúo Dinámico en sus buenos tiempos. Dice que en Septiembre todo se arreglará y que, mientras tanto, va a venir el lobo y que el Prat es el aeropuerto con mejores infraestructuras del mundo a pesar de la mala gestión de Álvarez Cascos. O algo así, porque las declaraciones de la Ministra andaluza -que le colocó Chaves a Zapatero- tampoco dan para muchos análisis.

Las que si son para analizar con sosiego son las declaraciones del Presidente del Gobierno sobre la situación Navarra. Cuando por fin volvió de las playas de Parla y se dignó aterrizar en el Viejo Reino, dijo que las cosas iban a cambiar y que desde la oposición se iba a dejar Navarra que no la iba a conocer ni a madre que la parió, que diría Alfonso Guerra. O sea que ha descubierto una nueva forma de gobernar que es desde la oposición mayoritaria y con la amenaza constante de la moción de censura.

Y en estas estábamos cuando le dimite toda la Ejecutiva de las Juventudes Socialistas Navarras, que ya se sabe que los jóvenes del PSOE cuando se olvidan de la eutanasia y del aborto y de desinflar los globos de la derecha a tiros, son muy suyos y se ofenden porque no se pacte con Nafarroa Bai.

Claro que Sanz también amenaza, aunque el Presidente navarro lo hace con las elecciones.

La Vicepresidenta –qué fotos más besuconas se marca esta señora por América- vuelve cargada de amenazas que la han metido en el equipaje los “correas”, los “kischners” y demás compañeros del populismo de aquellas tierras. Pero María Teresa Fernández de la Vega, abraza, besa y sonríe y dice que no hay problemas. Mas vale así.

Esta semana el único que no amenaza es el Ministro de Justicia. No amenaza sino que aconseja -al estilo de aquellos antiguos predicadores de los púlpitos franquistas- a los empresarios vascos y navarros, que son destinatarios de las cartas de la ETA, que no caigan en la tentación de pagar el chantaje. Pues es un buen consejo y más viniendo de quien viene.

Aquí el que no amenaza aconseja. Gaspar Llamazares -que cada vez tiene más cohesionado el partido, contra él se entiende-  aconseja a sus compañeros socialistas que el Gobierno no siga tan obsesionado con el AVE y se acuerde más del transporte social.  En septiembre –si es que aún le dejan entrar en la sede de Izquierda Unida- habrá que preguntarle que entiende él por “transporte social”

A la que se le entiende todo es a Rosa Regás. A ella –demócrata de toda la vida – no le molesta que los españoles lean periódicos, lo que le fastidia es que lean periódicos de la derecha. Esta es capaz de remodelar los fondos de la Biblioteca Nacional y colocarlos “evangélicamente” los malos a su derecha y los buenos a su izquierda.

Y el que no se sabe si amenaza o aconseja o simplemente incordia, es el Director General de Tráfico. A Pere Navarro se le ocurre ahora la multa “pronto pago”, que tendrá importantes descuentos, siempre que se “apoquine” a pie de carretera, con lo que uno deduce que lo importante es “la pela” o ¿no, don Pere?

 

Lo único que falta este verano es que Bernd Schuster amenace a los madridistas con renovar el Real Madrid fichando a Gento o alineando a Prosinecky.

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