Por la boca… Oficio de tinieblas
Tinieblas, según el DRAE, algo falto de luz y tenebroso. Mucho que ver con la candidatura de Pérez Rubalcaba a las ‘elecciones primarias’ en el Partido Socialista. Y mucho que ver con la trayectoria política del candidato. Algo muy semejante a lo que ha dicho Carme Chacón: ’Un político muy experimentado y con una magnífica hoja de servicios, dilatada en el tiempo’. Veneno, pero claro y diáfano. Quizás lo único claro y diáfano que hay en este asunto si exceptuamos la sensación de que el PSOE intenta, por enésima vez, vender a los españoles un burro viejo y con mataduras.
Desde la renuncia de Chacón –no hay que olvidar la cara que tenía en las fotos de las reuniones de su partido el pasado fin de semana- hasta la justificación del dedo que hacen Marcelino Iglesias o Rodríguez Zapatero, pasando por el inevitable José Blanco, todo es niebla, confusión y preguntas sin respuesta.
¿Se sabrá algún día el porqué y el para qué del ‘papelón’ que ha hecho Patxi López? ¿Nos enteraremos de las razones de la renuncia de Carme Chacón? ¿Escucharemos la conversación que tuvo lugar en una –dicen- cena toledana en los predios de José Bono? ¿Existe eso que los cursis llaman hoja de ruta y, si la hay, está en la mesa de Rubalcaba? ¿Existe Rodríguez Zapatero? ¿Sigue Blanco al frente del Partido Socialista? ¿Hay Gobierno en España?
Hay algunas certezas, pero todas ellas tienen que ver con el marketing político. Y ahora en el mercadeo del PSOE se trata de vender el ‘aquí no ha pasado nada, no pasa nada, ni va a pasar nada’. Todo está bien, todo muy normal. El Gobierno gobierna, no hay adelanto de elecciones y, además, hay primarias tal y como hacen todos los partidos democráticos del mundo. Lo único que falla es lo del congreso de Patxi López, que se ha quedado en una conferencia de pitiminí político.
Pues no es verdad nada de lo que cuentan. El Partido Socialista Obrero Español ha sufrido una derrota histórica en unas elecciones autonómicas y municipales. ¿Le suena a algún socialista lo que puede suponer en política perder unas municipales, aunque sólo sea en las grandes capitales? Ha pasado algo y tendría que pasar algo.
No es verdad que el Gobierno gobierne y ahí está la posición silente y acochinada de la inmensa mayoría de los ministros y la práctica paralización de la administración, por más que el portavoz Pérez Rubalcaba hablara de proyectos de Ley.
Y no es verdad que estemos ante unas elecciones primarias. ¿O es que es democracia interna que, en teoría, se presenten dos militantes sevillanos que no cuentan –no ya con el apoyo- ni tan siquiera con la neutralidad de los órganos del partido?
¿Será verdad que la única estrategia de Pérez Rubalcaba será presentarse a las generales con la ETA ‘disuelta’? ¿A cambio de qué?
Y… Rubalcaba. El hombre con más pasado en la política española y con más lastre en su gestión como ministro de Interior (Chacón dixit). Pérez Rubalcaba no es virgen políticamente hablando por más que nos lo quieran vender como la novedad, el futuro y hasta como la sorpresa.
Un candidato ‘iluminadamente oscuro’ que dice el maestro Antonio García Barbeito.
