Por la boca… La ambigüedad del Partido Popular

Una vez más, con el aborto, el Partido Popular va camino de quedarse con las vergüenzas al aire.

Se han desatado los rumores sobre la retirada de la reforma de la actual legislación que propugnaba Alberto Ruíz Gallardón. A  nadie puede pillar de sorpresa esta posible marcha atrás, puesto que tenemos sobradas muestras de las ambigüedades de los populares en este tipo de materias que sensibilizan tanto a la sociedad. Ni ahora ni antes, el Partido Popular como tal, ni sus dirigentes, han hablado de forma clara ni han adoptado posturas bien definidas en asunto en los que sospechen que se les puede ir un solo voto.

Ahora ha salido a los medios el dirigente de los populares vascos Borja Sémper y ha sido claro. Dice que hay que modernizar el sistema. Que el buen gobierno es el que sabe rectificar y que ‘hay que saber escuchar y saber interpretar a la sociedad en la que le ha tocado vivir’. Afirma que  ‘ciertas materias necesitan mucho consenso porque acercan al político a la sociedad y esta es una manera para que la política vuelva a tener prestigio’. Se felicita porque el gobierno del Partido Popular, en materia de aborto, va a rectificar.

O sea que para este señor, que manda en el Partido Popular del País Vasco, hay que gobernar a golpe de encuesta, con un ojo puesto en las urnas y estar atento a lo que la calle dice, sobre todo en materias ‘sensibles’, para rectificar y plegarse a esas ideas. Y dice que el político que  actúa así, no tiene por qué renunciar a sus principios. Opiniones que dan qué pensar.

Uno no sabe ni qué principios pueda tener Sémper, ni a qué habrá renunciado para decir estas cosas, pero se teme mucho que, con su ambigüedad habitual, no serán pocos los que, entre los populares piensan así.

Llueve sobre mojado. Se ‘tira’ de un electorado y de unos planteamientos en las campañas electorales y, a las primeras de cambio, se deja ‘tirado’ a ese electorado en aras del acercamiento a la sociedad y no digamos nada si se saca a colación esa memez de la regeneración democrática.

Entramos en campaña y nos va a tocar ver y oír muchas cosas. Pero sería exigible, lejos de las ideas de Tierno Galván, que nuestros políticos se pronunciaran abiertamente sobre sus planteamientos generales y, muy concretamente, sobre materias sensibles.

 Y sobre todo sería de desear que se supiera si en el Partido Popular hay muchos ‘borjas sémperes’, y mucho adicto a las encuestas.

Ya lo dejó dicho Groucho Marx –que ese sí que era serio- ‘si no le gustan mis principios, tengo otros’.

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato