Por la boca… Se armó el belén

Ya hay fecha para el referéndum y ya hay preguntas para el referéndum. Lo que no se sabe si hay, es Fiscal.

Primero fue el quitarle importancia al asunto catalán. Después afirmar que Mas no tenía nada que hacer. Más tarde que no se atrevería a convocar nada y luego que…

El caso es que ya tenemos las preguntas y la fecha en la que, según el máximo representante del Estado y del Gobierno en Cataluña, los catalanes decidirán si quieren o no quieren seguir siendo españoles y perteneciendo a esa nación que se llama España. Artur Mas se está saliendo con la suya, la Esquerra Republicana se está saliendo con la suya y Oriol Junqueras se está saliendo con la suya, con independencia de que a unos y a otros les pueda salir mal la jugada.

Es muy posible que después de tanto mover el árbol, caigan pocas nueces e incluso que alguna les dé en un ojo a quienes propugnan el referéndum, pero también es seguro que alguna va a caer sobre la cabeza del resto de España y del resto de los españoles.

Eso sí, todos los responsables en el Gobierno, incluido el presidente, afirman rotundamente que la convocatoria es ilegal y que la consulta no va a celebrarse. Mientras tanto, los responsables catalanes afirman que no habrá forma de impedirlo.

El que ni está ni se le espera es al Fiscal General del Estado. Alguien muy suspicaz podría pensar que la simple convocatoria y posterior organización de algo que es ilegal y que no puede celebrarse -y que según se dice es inconstitucional- debería constituir una cierta preocupación y un cierto objeto de investigación por parte del Fiscal.

Pero parece que todos se contagian de la pasividad –aparente o no- del presidente del Gobierno y siguen esperando lo de la fruta madura.

Es posible que la consulta no se celebre y hasta es posible que sea inconstitucional, pero lo que es seguro es que alguien debería poner pies en pared y decir aquello de hasta aquí hemos llegado.

Mientras, asistiremos a la ofensiva internacional de Artur Mas. Hoy se prepara la campaña por el sí. Mañana se viajará al extranjero a decir que ‘España no nos deja votar’. Pasado se imprimirán las papeletas y al otro…

Pero seguiremos diciendo que todo es ilegal y que nada se va a llevar a cabo.

Pero además de decir, ¿se hace algo?  Porque si se está haciendo no nos estamos enterando.