Por la boca… ¿Es útil Alegría?

Alberto Núñez Feijóo.
Alberto Núñez Feijóo.

Alegría, que siempre que ejerce de vocera y hasta de bocazas, no hace honor a su apellido y aparece con un rictus de mala leche en el semblante, ha dado en el ingenioso argumento de calificar a Feijóo y al Partido Popular de inútiles.

No se trata de poner en tela de juicio la utilidad de la alegría, esa de la que muchos han hecho gala en la pasada Navidad con manifestaciones más o menos ruidosas. La Alegría de la que se pregunta su utilidad es con mayúscula, la Alegría portavoz de los socialistas y que se dedica con poca fortuna y con menguada alegría -con minúscula- a eso de la educación en la mesa de los ministros de Sánchez ( o sea, de Junqueras).

Alegría, que siempre que ejerce de vocera y hasta de bocazas, no hace honor a su apellido y aparece con un rictus de mala leche en el semblante, ha dado en el ingenioso argumento de calificar a Feijóo y al Partido Popular de inútiles.

“El PP empieza y acaba el año de la misma manera, sin ser un partido útil para este país”. Y remacha con un ritornello de “a pesar de Feijóo” la economía sigue creciendo; “a pesar de Feijóo” los datos de empleo son los mejores desde hace 15 años, se ha podido renovar el Tribunal Constitucional los jóvenes estudian y se forman gracias a las becas…”a pesar de Feijóo”.

Como no es cosa de desmentir y las mentiras de los razonamientos de Alegría, hay que apuntar que los hacedores del argumentario no han tenido un buen día, porque ser portavoz del Partido Socialista o lo que del Partido Socialista ha dejado Sánchez (o sea Junqueras), formar parte del grupillo de Sánchez (o sea, Junqueras) y dentro del grupillo ocuparse de la Educación que es uno de los sectores más desastroso de nuestra sociedad y pronunciar, aunque sea de pasada, la palabra útil refiriéndose a la política, es de una memez absoluta cuando no de una alegría (con minúscula) verbal bastante mema.

Es como nombrar la soga en casa del ahorcado. Y de una desfachatez supina hablar de utilidad a los de los 200 euros para la comida de una año, a los autónomos, a los damnificados de La Palma, a los empresarios, a los que han cerrado sus negocios, a los catalanes que quieren ser catalanes y españoles, a las mujeres asesinadas, a los de las colas del hambre, a los muertos por el coronavirus, a los clientes de los supermercados y a los dueños de los supermercados, y a la lista interminable de ciudadanos que no han aprobado en sus valoraciones a uno solo de los ministros de Sánchez ( o sea Junqueras).

Con la de vocablos que, con mayor o menor alegría, proporciona cada día la RAE, Alegría en vez de usar lo inteligencia artificial que es algo tan socorrido y además lo dice y lo entiende todo el mundo, va y se sale con lo de la cosa útil.

Y claro surge la pregunta, no por verdadera malintencionada: ¿es útil Alegría? y, suponiendo que lo sea, para qué es útil Alegría.

Eso sí con mayúscula.

 

Por la boca: Dice Belarra: “No renovar el CGPJ, sería bajar la cabeza y asumir que el golpe a la democracia que supuso suspender la tramitación de la reforma del Tribunal Constitucional se quede sin consecuencias”.

Lo que no se sabe es hasta dónde está “Charo” de asumir golpes a la democracia.

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