Por la boca… Un euro absurdo y falaz

Algunos médicos, la verdad es que no muchos, han sido los primeros en saltar tras el anuncio por parte del presidente de la Comunidad de Madrid, de que se cobrará un Euro por receta a los pacientes que acudan a los médicos de la sanidad pública.

Aunque lo que haya trascendido sea otro tipo de protestas o razonamientos en contra, lo cierto es que los primeros damnificados son precisamente los médicos, pura y simplemente, porque son ellos y, no los pacientes, quienes firman las recetas objeto de las iras del presidente y del consejero de Sanidad.

Dice Fernández-Lasquetty, que se trata de que los madrileños no consuman medicamentos que no son necesarios. ¿Confía el consejero en los médicos del servicio público de salud que firman las rectas de esos medicamentos que según él no son necesarios?

Dice Ignacio González que la medida es disuasoria y no recaudatoria. ¿De qué se nos quiere disuadir, de usar medicinas que, según los médicos, son necesarias? ¿Qué tenemos que hacer ¿disuadir al médico para que no nos las recete?

Todo es algo más que absurdo.

Absurdo y falaz. Si hay que recaudar que los políticos nos lo digan abiertamente y que carguen con la responsabilidad de esa nueva tasa pero que no pongan en entredicho la profesionalidad y la honradez de los médicos y no nos tomen por tontos.

No estaría mal que los famosos genéricos, como su propio nombre indica, se 'generalizaran'. Pero con los laboratorios hemos topado.

En todo caso habrá que crear hábitos de recetar bien en los médicos y no hábitos de consumo en los pacientes, lo que nos llevaría al absurdo de que sean los médicos quienes paguen un euro por cada receta que firmen.

Tampoco es tan grave decir la verdad porque ya estamos curados de espantos, de recortes y hasta de recetas.