Castells, “chuleta” de universidad
Por si no estuviera de por sí, lo suficientemente bajo el nivel académico de nuestra universidad, incluidas las tesis doctorales –plagiadas o no- y los másteres de postgrado –falsificados o no- Castells se apunta al corto y pego desde mi casa y palabrita del Niño Jesús que no voy a copiar nada de nada.
No “chuleta” de chulo, “chuleta” de digitalizar los exámenes de los universitarios, o sea de “chuleta electrónica” que es lo “progre”. Nada de engorrosos papelillos escritos con letra diminuta; nada de cuchicheos subrepticios cuando el vigilante está de espaldas; nada de fórmulas copiadas en la mano que enseguida se corre la tinta, ahora los exámenes se hacen tranquilamente desde la casa de uno, en pijama y con un cafelito.
Castells(que de vez en cuando se deja caer por las redes sociales para dejar constancia de su existencia y para que el pagador de Hacienda no se olvide de su nómina y que -como es costumbre de los grandes estadistas- se comunica por tuit) ante el follón que montan “algunos estudiantes” que se sienten agobiados con los exámenes presenciales e incluso se quejan de que “no se pueden concentrar”, va y dice que muy bien, que se examinen por tuit, por mail, por digital o por bulerías y desde su domicilio y en zapatillas.
Por si no estuviera de por sí, lo suficientemente bajo el nivel académico de nuestra universidad, incluidas las tesis doctorales –plagiadas o no- y los másteres de postgrado –falsificados o no- y desprestigiados nuestros títulos, Castells se apunta al corto y pego desde mi casa y palabrita del Niño Jesús que no voy a copiar nada de nada.
Tras el pasado curso en blanco y los conatos –y no tan conatos- de aprobados generales, llega ahora Castells y reparte “chuletas digitales” por los domicilios de los universitarios.
Y por si no es bastante el fiasco del “Plan Bolonia”, se aparece Castells en cuerpo mortal y se pone al frente de la manifestación que se organiza en algunas universidades para no examinarse de forma normal y con todas las garantías académicas, incluso para los propios estudiantes.
Éramos pocos yCastells parió una parida, académica, pero parida.
La carcajada: en su toma de posesión, dicen:
Illa: “Carolina, vas a disfrutar”.
Darias: “Salva, gracias por el magnífico trabajo que has hecho. Seguiré la senda marcada”.
Iceta: “Quiero una España fuerte en su unidad y orgullosa de su diversidad”