Más noticias, menos informados
No es que no haya transparencia en la gestión de los políticos –que no la hay- es que el ciudadano tiene la certeza más absoluta de que se le oculta todo y que el aluvión de noticias solamente sirve para que desconozca la realidad. La gran paradoja es que a más noticias, menos información. A más noticias, más filtraciones. A más noticias, menos seguridades.
Es triste, pero la realidad es que los ciudadanos de lo único que tienen certeza absoluta, en estos momentos de la política española, es de las mentiras de Sánchez; lo único seguro es que Sánchez miente, en todo, a todos y a todas horas.
Y cuando algunos jueces, en el ejercicio de sus atribuciones investigan conductas, indagan cuentas corrientes e intentan dilucidar posibles acuerdos, son masacrados desde la tribuna del Congreso de los Diputados (Armengol mediante) y acusados de prevaricar que es el delito más grave que puede cometer un magistrado.
Lo que ha ocurrido con la ley de amnistía y lo que dicen los negociadores, lleva a pensar que hay gato encerrado y que eso de que Sánchez es reo de Puigdemont (que lo es) es una explicación demasiado simple y que puede estar muy lejos de lo que de verdad está pasando, entre las exigencias de quien chantajea y las cesiones del que se deja chantajear.
No es que no haya transparencia en la gestión de los políticos –que no la hay- es que el ciudadano tiene la certeza más absoluta de que se le oculta todo y que el aluvión de noticias solamente sirve para que se desconozca la realidad.
La gran paradoja es que a más noticias, menos información. A más noticias, más filtraciones. A más noticias, menos seguridades.
¿Se conoce lo que pactó Sánchez con comunistas, proetarras y separatistas, para conseguir la investidura?
¿Hay alguna certeza de la ruptura de Sánchez con Podemos?
¿Puede negarse que el no de Junts a la ley de amnistía, esté previamente acordado con Sánchez para retrasar su entrada en vigor tras las elecciones gallegas?
¿Existe un plan para colar la amnistía en Europa aprovechando las vacaciones parlamentarias previas a las elecciones al parlamento de Bruselas?
Fotos aparte ¿sabe alguien de qué hablaron Cerdán y Puigdemont?
Obviando las fotografías, los sobeteos y las sonrisas ¿se conocen los pormenores de la conversación entre Puigdemont y Díaz?
¿Hay alguna seguridad de lo pactado entre Putin y Puigdemont?
Y ¿Marruecos, el Sahara y los teléfonos pirateados?
Son sinceros los gimoteos del PNV y de ERC o ¿tienen certeza de cesiones ya pactadas?
Son preguntas que pueden lanzarse a voleo, junto con otras muchas, que no tienen respuesta y de cuyos contenidos no se sabe absolutamente nada.
Lo cierto es que los españoles desconfían de los políticos, de lo que les dicen los políticos y si tienen alguna certeza es aquella que les lleva a concluir que todo se oculta, en todo se miente, todo se tergiversa y de lo que se informa oficialmente hay que sospechar siempre.
Por ejemplo mi portero quiere enterarse de si es cierto que Planas, el de la cosa agrícola, ha invitado a la “Tomatina” de Buñol, a Royal, la petite idiote, experta en tomates.
La carcajada: Dice Bolaños (haciendo de Bolaños): “La legislatura no la decide ningún grupo, la decide el presidente y va a durar tres años y medio”.
