La política de ZP hace aguas, su ‘proceso de paz’ fracasa y ETA se sale con la suya

Vale Presidente, le creemos, usted ha hecho todo lo que ha podido. Ya no puede hacer nada más, ya no sabe hacer nada más. Usted ha fracasado estrepitosamente. Su gran proyecto, en sus propias palabras, está agotado. Usted se ha quedado en el vacío y en la nada más absoluta.

El Presidente del Gobierno español puede ser objeto de reproches, de críticas, puede ser el blanco de las diatribas de la oposición e incluso puede estar en entredicho dentro de su propio partido, pero la gran tragedia de Rodríguez Zapatero es que es un Presidente de Gobierno que produce lástima. Lástima es la palabra que más cuadra para analizar la entrevista que en Cuatro protagonizó el Jefe del Ejecutivo.

Y esa es la gran tragedia de la vida política española. El resto son los flecos del fracaso aderezado con el intento de hacer ver una realidad distinta a la que realmente es.

José Blanco –siempre José Blanco-, tras su intento de abrirse camino en el terreno del derecho, lo intenta ahora en el campo de la historia. Es difícil encontrar unas declaraciones del Secretario de Organización del Partido Socialista que no sean de carácter histórico. Es en lo que se está atrincherando el partido en el Gobierno: la historia y los ataques al Partido Popular.

El problema –el grave problema de Blanco- son las hemerotecas y no los periódicos amarillentos de hace muchos años, sino los más recientes, los que aún andan por las casas de los españoles. Los periódicos de los días de la huelga de hambre de De Juana Chaos, los periódicos de la reciente campaña electoral, los periódicos de las opiniones sobre Otegi, ahora detenido (cabeza de turco y coartada del Gobierno, por más que sea cabeza de turco y coartada del Gobierno con toda justicia), los periódicos del día siguiente del atentado de la T 4 o, más distantes en el tiempo, los periódicos del día después de la matanza de los trenes en Madrid.

Ese es el gran lastre de Rodríguez Zapatero y la losa que difícilmente va a poder quitarse nunca de encima.

El truco está muy visto. Ir de hombre bueno, de consenso de sonrisa, de “bambi”, pero no tolerar que ni una de sus acciones, por mínima que sea, responda a ese supuesto talante. Después -siempre en el plano de la “no-realidad- la culpa será de los otros.

La ETA protagoniza y dirige una vez más la política española. La vuelta de De Juana Chaos a la cárcel, la detención de Otegi –cuya condena ha ratificado el Supremo- o el aparente endurecimiento de la política antiterrorista del Ejecutivo, además de sonar –lo dicen los etarras- a venganza, huele a cortina de humo y a rabieta de enamorado despechado. Si la ETA hubiera esperado unas horas a difundir el comunicado del final de la supuesta tregua, ¿dónde estaría De Juana?, ¿hubiera viajado Otegi al extranjero?

Si no fuera grave sería esperpéntico. Ahora es la racha de las tonterías que son mentira y de las mentiras que son una tontería. Ni siquiera en los momentos más graves -cuando todos tememos una muerte o varias muertes- los políticos, encabezados por el propio Presidente del Gobierno, se privan de decir las tonterías de siempre. Por lo menos nos hacen reír aunque todos pensamos que cuando la ETA quiera nos puede helar la sonrisa.

No es fácil establecer un “ranking” de memeces en una semana oscura y triste.

Las melifluosidades de Rodríguez Zapatero en la entrevista con Gabilondo y los lugares comunes, plomos y a la defensiva de Blanco, ¿entran en la categoría de mememeces? ¿En qué lugar del ranking entrarían los silencios ominosos del Ministro del Interior o de López Garrido o del Lehendakari? ¿Podemos dar el primer premio a la flamante responsable del Partido Socialista de Madrid y Ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona? Sigue la estela poética de su colega de Justicia, alude a versos de Miguel Hernández y, aunque no le gustan los toros, dice que “se crece ante al castigo”, para aclarar luego, que ni ella es un toro ni el Partido Socialista un castigo. El comentario no es fácil sino facilón.

Y un tal Bernat Joan –diputado europeo por los separatistas catalanes- monta el circo en Europa para hablar de Bernabéu, del Real Madrid y de Franco y del fascismo. ¿Adivinan cuál es el papel de este hombre en el circo?

Claro que Trinidad Jiménez nos dice: “USA se ha dado cuenta de que está más cerca de la política española sobre Cuba”. También sin comentarios, o que los haga Condoleezza Rice que para eso la pagan.

Pero la guinda la pone Rodríguez Zapatero cuando afirma que ETA se ha equivocado.

Pues ya ve usted, somos muchos los que creemos que la ETA no se ha equivocado, que sigue en su línea y que consigue lo que quiere salvo que su Gobierno, el Gobierno que tiene la responsabilidad de gobernar en España, no la oposición, rectifique y se entere de que hay más fórmulas para luchar contra el terrorismo que la que usted propugna y que, según usted ha declarado, ya está agotada porque ha hecho todos los esfuerzos posibles.

 Si son todos es que ya no hay más. El resto, aunque lo diga usted entre enfadado y chulo, es pura palabrería.

Semana difícil. Por lo menos tanto como la entrevista de La Moncloa que ya ha dinamitado –vaya verbo- el propio Presidente del Gobierno.