Nuestros problemas se internacionalizan y Zapatero “conforma” a ETA de tapadillo

En plena kale borroka, con el aliento de Sarkozy en el cogote, con Navarra incordiando, con Balza diciendo que lo de los tiros al aire de los encapuchados es terrorismo, con Chávez contratando etarras y con el Gobierno Vasco “molesto” por las maniobras militares en Guecho, no hay más remedio que “ralentizar” el proceso de paz. Y hay que decir que tranquilidad, despacio y prudencia y que los parámetros son los mismos y no han cambiado y que “viva la madre que nos parió”.   Pero eso se le puede decir a los españolitos de a pié que, además de no merecer un gobierno que mienta, nos lo tragamos casi todo y hasta nos manifestamos en Sevilla como si aquello en vez de reivindicar el apoyo a las víctimas del terrorismo fuera la procesión del silencio de la Semana Santa Sevillana. Pero lo que no se puede es decir todo eso a los etarras-batasunos que se están impacientando y la solución es “internacionalizar” el conflicto y llevar el proceso de paz a Europa.    Esa es una de las cosas que vienen pidiendo los terroristas desde siempre, casi con tanta machaconería como lo de Navarra, o lo de la autodeterminación. Pues nos vamos a Bruselas, que -al fin y al cabo no está tan cerca como Guecho o como Sevilla- a contar nuestras penas y a airear nuestras vergüenzas, y se quedan contentos por un rato.   Esto es algo de lo que pueden haber elucubrado Rodríguez Zapatero y demás compañeros. Los españoles sólo podemos conjeturar, porque no sabemos nada de nada y porque lo que se le hurta al Parlamento español se le otorga a la cámara europea.   Ya nos iremos enterando, como lo de las falsificaciones que “nunca se hicieron” en el Ministerio del Interior, según Rubalcaba, o como lo del ácido bórico que -ahora, en manos de Garzón- si que se puede convertir en un producto peligroso.   Sarkozy viene a darnos un palmetazo con madera de cayuco, pero Rubalcaba, cómo no iba a ser Rubalcaba, nos cuenta -y debe de ser verdad, porque los españoles no nos merecemos un Gobierno que mienta- que aquí no se queda nadie ilegal, que todos son repatriados y que todo va bien. Lo que pasa es que van los de los sindicatos de policía de Madrid y dan cifras de los que se vienen de “viaje” a la capital y producen escalofríos.   Rajoy se hecha al monte de los impuestos y comienza la campaña de las autonómicas bajando la presión fiscal, que tal parece la “semana fantástica” del Corte Inglés. Pero todo suma y lo de los impuestos, sobre todo si se bajan, siempre ha tenido muy buena prensa y es muy agradecido en un mitin.   Hay un cierto nerviosismo y es como si todos estuviéramos en pleno “calambrazo” y debe de ser por lo de las eléctricas que hasta Florentino Pérez, al que lo de los “galácticos” no le cuadraba, mete ahora los dedos en los enchufes de nuestras casas y Montilla se pone nervioso y el “seny” se le escapa por los cables de las opas.   El que mantiene el tipo, la apostura y el gesto es Llamazares. Dice el hombre que está insatisfecho por la solución que se ha dado a la financiación de la Iglesia Católica, y se va a protestar y a pedir amparos y a poner recursos, para que se atienda por igual a otras religiones y a otras iglesias. Que tengo yo para mí que a este político y pensador le importan un pito las otras religiones y que su obsesión es “jeringar” a la Iglesia Católica.   Y es que a Llamazares –debe ser por lo del comunismo- le ha dado por lo de la igualdad. Todas las religiones iguales y todos los embarazos iguales. Felicita a los Príncipes de Asturias por el embarazo de su segundo hijo, “igual que a otra pareja joven”. En eso lleva razón porque los embarazos en parejas de 90 años –salvo el doctor Iglesias Puga- no son frecuentes; pero es que uno no se imagina a Llamazares felicitando a una feliz pareja con esa cara de “cabreo” con la que aludió a los Príncipes. O sea que lo mismo no, seguro que felicita más sonriente a los que no son Príncipes de Asturias. Cosas del proletariado.   Y ya están aquí los Presupuestos Generales del Estado. Esa Ley que -llevarla a las Cortes era una enfermedad para Carlos V o Felipe II y que era el ojito derecho de los diputados y por dónde tenían bien “agarrado” al Gobierno- se nos ha quedado en nada y nos dicen, los que saben, que de los Presupuestos el Estado sólo gestionará el 22% del gasto. O sea, todo para las autonomías y uno pasa por delante de los grandes edificios que albergan, en la capital del Reino, los Ministerios y se le saltan las lágrimas.   Y hablando de presupuestos. Se presentan los del Ayuntamiento de Madrid y dicen que las áreas que se llevan el pastel son las de Alicia Moreno y Ana Botella. O sea...   Y ahora tenemos poco menos de nueve meses para practicar el deporte nacional de última hora: discutir el sexo del nuevo Infante o Infanta, hablar de la reforma de la Constitución y calibrar las ausencias o las presencias de la Princesa de Asturias.   Pero lo importante es lo importante. ¡Enhorabuena, Altezas!

 
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