Rajoy y Rivera

Otros piensan que Rajoy puede tener una sorpresa y que el también gallego Alberto Núñez Feijóo sea el candidato en las elecciones generales del 20-D.

Llama la atención que desde el PP hayan marcado la “línea roja” de posibles pactos postelectorales aclarando que es Rajoy quien se presenta y quien tendrá que negociar, como parece lo más probable, sus posibilidades de seguir como presidente.

En este clima, Albert Rivera ha sido tajante, al afirmar que “no hemos montado todo esto para que Rajoy siga siendo presidente”. Obsérvese que no ha dicho Rajoy, no el PP. Suena como invitación al PP y al propio Rajoy de que se presente con otro candidato, porque la negociación con Rajoy es inviable. La cabeza de Rajoy es lo que pide Rivera.

O simplemente es que Rivera quiere seguir desmarcándose del PP totalmente hasta el resultado de las urnas, para seguir arañando votos en los otrora votantes “populares” y que se encuentran ahora desalentados, como ha reconocido el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al reconocer que hay compañeros suyos del PP que se avergüenzan de ser del partido.

Ciudadanos sigue subiendo en todas las encuestas, aunque no me parece que crezca en la medida que ha crecido en las elecciones catalanas. Como se está comprobando en diversas encuestas de estos días, no pocos cambian su voto en unas elecciones generales respecto a las autonómicas, y en esas encuestas el PP parece remontar un poco.

Es imposible saber lo que pasa por la cabeza del enigmático Rajoy. Pero no debe descartar que, si ve mejor para el PP que sea otro el candidato, deje paso a otro candidato.

Desde el PP se lanza el mensaje de que votar Ciudadanos es votar al PSOE, porque es cierto que a fecha de hoy Rivera está más cerca de Sánchez que de Rajoy.

Sin embargo, analizando los ejes del programa de Ciudadanos, la defensa de la unidad de España y la lucha contra la corrupción, más bien está cerca del PP que del PSOE. Sánchez es muy tibio en la defensa de la unidad de España y en la batalla de la corrupción no hace nada en Andalucía – ni puede -, mientras que el PP, con Rajoy, a hecho “limpia”.

La pregunta es si el círculo cercano a Rajoy es capaz de decirle si es mejor para el PP que se presente o no como candidato. Si es que se sabe cuál es el círculo cercano a Rajoy y si es que lo tiene, llámese Soraya, Pedro Arriola o quien sea.

 

Le quedan días a Rajoy para escuchar con valentía el “ruido” en el PP y el que procede de Ciudadanos. Nadie es imprescindible, es misión de un líder y de un partido saber leer lo que se piensa en la calle.

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