Rubalcaba no chuta
Sí. Ha ganado Hollande en Francia. Una bocanada de aire fresco para el socialismo europeo, tan duramente castigado desde hace años. Esta victoria es una bandera a la que seguir, un estandarte para dotar de contenido de forma aparente una ideología en busca de sentido.
Sin embargo, aquí en España no todo son alegrías. Un sector del Partido Socialista manifiesta en privado estos días su intranquilidad ante los datos que aparecen en las encuestas. Son miembros del Comité Federal, con muchas horas de vuelo, capaces de analizar con cierta perspectiva lo que está pasando.
Y lo que están viendo, como digo, no les está gustando nada. El Gobierno de Mariano Rajoy encadena meteduras de pata, patinazos, contradicciones, medidas impopulares y despropósitos, sin que el PSOE esté logrando capitalizar todo ese descontento.
La conclusión es clara: el líder no chuta. Alfredo Pérez Rubalcaba no remonta en las encuestas.
Atrás quedó el congreso del partido celebrado en Sevilla, del que salió elegido secretario general. Pero ni por esas.
Si Zapatero logró de una tacada un ‘subidón’ de cinco puntos en los sondeos tras erigirse como nuevo ‘mesías’ del socialismo español en el 35 Congreso, Rubalcaba no ha logrado ni una décima. Y eso es preocupante, apuntan desde Ferraz.
Para colmo de males, este fin de semana se consumó otro revés para el máximo responsable del partido. José Antonio Griñán ha dado un golpe de mano en Andalucía y ha borrado cualquier signo de ‘rubalcabismo’ en los cargos del gobierno regional.
La gran damnificada ha sido Micaela Navarro, sabedor como es Griñán de que ella era la elegida por Rubalcaba, Manuel Chaves y Gaspar Zarrías para darle matarile si perdía la Junta. Se ha quedado sin un puesto. Ha sido laminada.
Fue uno de los grandes activos de Rubalcaba en aquel congreso federal que ganó en el sprint a Carme Chacón. Pero ahora la futura ‘lideresa’ tendrá que esperar. En la sombra.
Mientras tanto, crece la preocupación en la sede nacional del partido: su líder no chuta… a pesar de los pesares.
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