La llantina de Pep Guardiola

La mayoría de mis lectores ya conocen mi ‘madridismo’ confeso. Intento evitar que estas cuestiones lleguen a este blog, dejando espacio a otros asuntos más relevantes. Pero hoy quiero hacer una excepción.

Estoy feliz por la victoria del Real Madrid en esta liga pero no me duelen prendas en reconocer que este equipo me ha dejado un sabor agridulce. Concretamente, no comparto del todo la personalidad de dos figuras destacadas del equipo: José Mourinho y Cristiano Ronaldo.

Creo que el fútbol no debe quedar al margen de cuestiones tan importantes como la caballerosidad, la elegancia, la contención, el aplomo, la sensatez. Todo lo contrario. Eso incluye saber perder y saber ganar. También el respeto al adversario y la educación.

Por eso este Real Madrid a veces no me ha llenado del todo.

Pero también por eso mismo este miércoles me he sentido defraudado con un personaje al que tenía en muy alta consideración: Pep Guardiola.

Me parece un entrenador excelente, artífice de algo muy extraordinario y con muy pocos precedentes. De ahí que me haya dejado desconcertado (y apenado) su reacción nada más confirmarse la victoria del Real Madrid en esta liga.

Arrojar sombras de duda sobre este triunfo aludiendo a supuestos complots arbitrales es penoso, triste y lamentable.

Ni me gustan los cortes de manga de CR7, ni los dedos en el ojo de Mou, ni las sucias alusiones de Guardiola.

El ex entrenador del F.C. Barcelona debería hacérselo mirar.

 

Más en twitter: @javierfumero

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