Carmena & compañía

Me es imposible no asombrarme ante la falta de ese tan poco común de los sentidos como lo es el sentido común de algunos de nuestros políticos.

Si tengo que volar de Madrid a Málaga o a Barcelona o a Moscú me tranquilizaría saber que el avión lo vuela un magnífico piloto; no se me ocurriría volar en un avión gestionado por el criterio del piloto, las opiniones de la tripulación y del pasaje; lo más probable es que el avión no llegase ni a despegar. Y si de una operación quirúrgica se tratase elegiría al mejor cirujano e intentaría evitar que interviniesen en esta el criterio del cirujano y la opinión de todo el hospital; lo más probable es que saliese con los pies por delante. 

Es simple y llanamente de sentido común.

Pues señora Carmena, alcaldesa de Madrid, su misión es gestionar convenientemente Madrid, lo mismo que un piloto pilota con seguridad su avión y un cirujano interviene correctamente a su paciente.

Y lo primero y mas importante es que elija usted un buen equipo de profesionales, buenos gestores que sepan lo que se traen entre manos, y no ideólogos o políticos ignorantes, que le ayuden en su toma de decisiones -decisiones que deberá tomar usted y de la que usted será la única responsable y no el pueblo de Madrid que bastante tenemos ya  con nuestro trabajo para sacar nuestras familias adelante- y la elección de ese buen equipo es responsabilidad suya y de nadie más. 

Déjese de encuestas y asfalte usted las calles; limpie usted las calles, parques y jardines; quite usted los denigrantes grafitis que tanto afean nuestra capital; reduzca usted el número de manifestaciones de forma y manera que todos los ciudadanos podamos circular libremente por nuestra ciudad sin estar sometidos al brutal acoso de unos  cuantos; controle usted los botellones; acabe con la droga que inunda nuestras calles y colegios; dignifique usted nuestros colegios… y tantas y tantas cosas que todos conocemos y que están  por hacer.

Señora Carmena mójese en lo importante y deje a un lado lo superfluo.