Por qué España no es Japón (en economía)
Leyendo hoy el artículo de Héctor G. Barnés sobre "El orden económico, el secreto mejor guardado de los incas" en su inicio nos indica que: El paso de los años y la hegemonía del capitalismo parecen sugerir a los ciudadanos del siglo XXI que el de la economía de mercado es el único sistema posible o, al menos, el único con ciertas garantías de funcionamiento. Me ha trasladado a una reflexión que llevo madurando por cierto tiempo y creo que la maduración ha llegado al momento de poder degustarla.
Desconozco si la economía de mercado es el único sistema posible. Desconozco también si los economistas saben o creen saber cuál es la dirección correcta, mi terreno no es la economía sino la Sociología y la Psicología. Pero el debate no creo que este en las soluciones para salir de la crisis o el tipo de teoría económica que deberíamos aplicar, el debate podría ser: cómo podemos crear una sociedad sostenible con la mínima pérdida de derechos y crear la capacidad para expandir estos derechos al resto del mundo que no los tiene.
No pretendo resolver este debate, pero creo que puedo aportar algunas reflexiones que no he sido capaz de observar en ningún medio y que considero pueden abrir nuevos horizontes. La primera reflexión es la referida a que según los "gurús de la economía" la única manera de conservar el estado del bienestar es crecer y la única manera de crear empleo es crecer, y encima nos indican a qué ritmo hemos de crecer, creo sinceramente que es una trampa. Una trampa por varios motivos, 1) nos obligan a tener que incrementar para sostener, nos obligan a incrementar para solucionar el problema del empleo, nos obligan a incrementar para competir; pero realmente nos quieren obligar a incrementar para "incrementar" los beneficios del capital.
Las diferentes cifras de la Unión Europea nos indican que el desempleo tiene diversas cifras entre los países con diferentes políticas - social demócratas, socialistas, liberales, conservadores- desde el 26% hasta el 3% sin correlación entre ellos o al menos los expertos no explican que exista esta correlación. Entonces, el desempleo no puede tener su raíz en el tipo de política económica puesto que según los expertos depende del crecimiento económico y este crecimiento no correlaciona con la tendencia política. Pues bien, necesito poner en cuestión esta necesidad de crecimiento, la sociedad actual quiere conservar lo obtenido y no podemos estar sometidos al chantaje del crecimiento como elemento conservador de bienestar.
Crecimiento significa, generalmente, consumo de recursos y además de que no sería conveniente para nuestro planeta, es sinónimo de una carrera sin fin y nos lleva sin posibilidad de freno a la siguiente crisis, después de la expansión se deriva la contracción. Crecimiento se vincula a reducción de desempleo y aquí es donde creo que no podemos aceptarlo por más tiempo. La reducción del desempleo debe desvincularse del crecimiento económico, sino estamos abocados a aceptar como normal unas tasas que son insoportables socialmente y "criminales" individualmente. El desempleo debe tener otros caminos para combatirlo que no sea el crecimiento, las empresas deben contribuir con sus impuestos en proporción inversa a la creación de empleo (responsabilidad social pragmática). Por lo tanto, aquella empresa que cree más empleo en relación a su capacidad y beneficio, ha de contribuir con menos impuestos directos y indirectos. Y al contrario, aquella que solo genera beneficios y no aporta creación de empleo ha de ver gravada su actividad económica.
En conclusión, no queremos crecer para que los mismos de siempre obtengan más beneficios, queremos conservar lo que hemos conseguido haciendo que las personas se sientan capaces de contribuir con su trabajo al desarrollo de todos. El desempleo en Japón es muy bajo, resultado de que culturalmente entendieron que el beneficio social está siempre antes que el beneficio individual, a ver si nosotros somos capaces de tomar nota.
