¡Nos están mentando a la madre!
Desde el mimado de J. Bardem, pasando por el lobby gay, por algunos comunistas residuales, por teólogos de pacotilla y por el gorila venezolano, hasta el último mono, a todo el mundo le ha dado por mentarnos a la Madre. Tanto en España como en toda Hispanoamérica, el peor insulto que se puede infligir es "mentar a la madre". En las cárceles se permiten todos los insultos y todo tipo de agresiones verbales, pero ¡cuidado con mentar a la madre...!
Mentar a la madre ofende a la santidad natural atribuida a toda madre. Nos están mentando a nuestra Santa Madre la Iglesia. La Iglesia es esposa de Cristo, pueblo de Dios, templo del Espíritu Santo, redil, barca, Jerusalén. Pero es, ante todo, nuestra Madre. "No puede tener a Dios por Padre quien no tiene a la Iglesia por Madre", decía San Cipriano.
La estrategia más cínica es mentarnos a la Madre criticando sin compasión a la jerarquía, en un intento cuco de enfrentar contra sí a partes de un mismo cuerpo. Iglesia somos todos: los obispos, los curas, los misioneros, los practicantes, los tibios, los alejados. La Iglesia es Una, Santa, Católica, Apostólica y Romana. Nuestra Madre. ¡No nos menten a nuestra Madre!
