El mal llamado buen tiempo

Estas temperaturas, y sobre todo la falta de lluvias, evitan cualquier traspiés a los que no tienen que mirar al cielo para ver si les trae la necesaria lluvia y la temperatura que necesitan  sus campos de cultivo y también, como no, los pantanos, desde hace ya algunas semanas en claro y peligroso descenso.

Pero de eso de que son necesarias las lluvias y de que los campos empiezan a agostarse en pleno mes de abril casi nadie habla. Es incomodo, aburrido y  como muy lejano.

Cuando escribo estas líneas leo en el diario ABC de Madrid que la Semana Santa apunta un nuevo record turístico, y unas páginas después que los embalses españoles están a un 15 por ciento por debajo de la media de la década. Vamos, que nos estamos quedando sin agua y lo que es muy preocupante, que aprobado el trasvase del Tajo al Segura se avecina una nueva guerra del agua, al anunciar Castilla la Mancha que recurrirá la decisión del gobierno central. Evidentemente, eso sí  que es preocupante a pesar de.… el buen tiempo.

Es más que evidente que el sol, para la mayoría de las gentes, es un buen compañero y un seguro para el ocio, pero para otros muchos, agricultores, ganaderos y el mundo comercial que de ellos depende, un mal negocio.

Resulta sorprendente que los medios audiovisuales que mañana, tarde y noche nos bombardean con la ocupación hotelera, y nos aburren con opiniones de veraneantes anticipados, no tengan tiempo para concretar que hay peligro claro de cosechas frustradas en gran parte del territorio nacional pues, para acabarlo de arreglar, este año no ha nevado prácticamente nada, evitando un tempero que es tan necesario para estabilizar los sembrados, especialmente en las dos Castillas.

Pero claro, eso es lejano y aburrido. Es mucho más atractivo playas con señoritas en bikini y señoras en traje de baño, desbordados por sus flácidas carnes. En fin, es lo que hay. Como la vida misma…


luisangeldelaviuda@gmail.com

 
Comentarios