España llegó a Marte en 1997

Los viajes a Marte parecen estar de moda. La NASA y la ESA -European Space Agency- mantienen un pulso casi extraterrestre en la carrera hacia el descubrimiento del planeta rojo. Sin embargo, España aventaja en este campo a Estados Unidos y al resto de países europeos. ¿No se lo creen?

En 1969, Estados Unidos envía al primer hombre a la Luna: Neil Armstrong pisa el satélite con una flamante bandera “norteamericana”. Veintiocho años después, en 1997,  España envía a su primer hombre a Marte: Javier Sardá pisa suelo marciano con una flamante bandera “socialista”.

Desde entonces, de lunes a jueves, los marcianos invaden los hogares españoles a través del late night de Tele 5. La nave capitaneada por Sardá ha mantenido una velocidad de crucero y una altura de vértigo, aunque últimamente ha mostrado algunos síntomas de agotamiento. El líder de los extraterrestres, extasiado por su éxito de audiencia y su aparente imbatibilidad, siempre ha creído ser el único capaz de aportar a la cadena de Fuencarral semejantes cifras de telespectadores en su franja. Pero los audímetros arrojaron algunos datos interesantes la semana pasada.

Crónicas Marcianas sólo se emitió el lunes 15 de noviembre por la muerte de Joan Ramón Mainat, productor ejecutivo de Gestmusic-Endemol. Martes, miércoles y jueves, Tele 5 diseñó una programación alternativa –sin entrar a valorar su mayor o menor “calidad”- que alcanzó similares e, incluso, mejores resultados de audiencia.

El martes 16, tras la emisión habitual de El comisario, la cadena de Mediaset reemitió un capítulo de esta serie, que obtuvo un 31,8% de share y más de tres millones de espectadores. A continuación, el programa TV Top alcanzó el 32% de la cuota de pantalla. El miércoles 17, Tele 5 ofreció un capítulo repetido de Hospital Central, que contó con el respaldo de cerca de dos millones ochocientos mil telespectadores y un share del 33,9% -el miércoles de la semana anterior, Crónicas Marcianas tuvo que “conformarse” con el 27,2% de la audiencia y menos de un  millón y medio de espectadores-.

Por último, el jueves 18 de noviembre, tras la gala de Gran Hermano, se ofreció un “debate” sobre este mismo programa, que fue seguido por algo más de un millón cuatrocientos mil televidentes y un 32,5% de share –Sardá no ha conseguido superar los jueves, desde hace bastante tiempo, el 30% de cuota de pantalla-.

Estas cifras dan que pensar. Unos capítulos repetidos y un debate sobre un reality-show, que vuelve a incidir en lo ya tratado en la gala emitida inmediatamente antes, son capaces de conseguir e incluso mejorar la audiencia de Crónicas Marcianas. Imagínense qué resultados se podrían obtener con otra programación de mayor valor –primeras emisiones que permitan ser rentabilizadas en esta franja nocturna u otros programas con mayores dosis de creatividad y menor interés en el simple escándalo-.

Tele 5 no sólo obtuvo unos buenos resultados en el late night de la semana pasada, sino que, además, pudo testar el funcionamiento de los programas mencionados en un horario que no es el habitual. ¿Servirá esta experiencia para diseñar futuras estrategias de programación?

Tarde o temprano, Javier Sardá tendrá que abandonar el planeta rojo y volver a poner los pies sobre La Tierra, el planeta azul. ¿Dejará la bandera “socialista” en la superficie marciana al igual que hicieron los estadounidenses en la Luna? ¿Será contratado por la NASA o la ESA? ¿Acompañará a Murder y Scully en próximos capítulos de Expediente X? ¿Revelará si existe vida extraterrestre? ¿Está la verdad ahí fuera?

 

Muchas preguntas para una única respuesta: “España llegó a Marte en 1997”. Fuimos los primeros, que quede claro.

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