Papá: quiero ser publicitario

Publicidad suele ser una de las idílicas salidas profesionales a las que muchos universitarios “se apuntan” últimamente. Sin embargo, la realidad es muy dura y cada vez son más los que se dan cuenta de que se precipitaron en su decisión.   El otro día conocí a un chaval joven que acababa de empezar a trabajar como taxista. Se le veía frustrado por no haber podido ejercer su profesión: la Publicidad. Después de una animada charla durante un trayecto por Madrid, llegué a la conclusión de que los estudiantes acaban la carrera sin saber lo que quieren. O sin saber cómo lograr que te den una oportunidad. Son muchos los currículums que han pasado por mis manos de gente de Publicidad y RRPP y he podido hablar con varias personas. Aunque hay gente que podría dar un decálogo mucho más enriquecedor, a mí me gustaría dar 10 consejos por si buenamente sirven de algo:   Piensa que hay mucha gente en tu misma situación buscando su primer empleo. Debes ser creativo en la forma de solicitar una entrevista. Enviar el currículum vital a palo seco no suele surtir efecto. Suelen acabar en una carpeta con telarañas o en la papelera.   Una vez que logras una entrevista no intentes demostrar lo que no eres. Sé tú mismo. La autenticidad, la humildad y la honestidad son dos valores muy demandados.   Si tienes claro que vas para creativo debes trabajarte el Book día y noche. Evita el copieteo inútil y demuestra lo que eres capaz de hacer por ti mismo.   Si te vas a meter en una profesión donde se trata de ayudar a los clientes a vender sus marcas, lo lógico es que tú también “te sepas vender”. No hace falta que tengas un asesor de imagen; basta con que te dejes asesorar por gente que ha triunfado y en su día pasó por el mismo trance.   Nunca llegues exigiendo derechos (sueldo, horario, etc). Este no es un trabajo de oficinista ni de ventanilla. Una agencia no es una oficina bancaria.   Busca un padrino (si puedes). El enchufe no es sinónimo de triunfo pero sí de tener una oportunidad sin morir en el intento. Si no vales, tranquilo que el enchufe servirá de muy poco. El que vale, vale.   Si crees que con el título de licenciado en el brazo ya estás preparado para trabajar estás muy equivocado. Fórmate en escuelas especializadas, viaja al extranjero, aprende idiomas, forma tu cabeza… Olvídate de la imagen de que el publicitario es una especie de divo que se inspira tomando whiskies. No cometas ese error.   Si no estás dispuesto a aprender de tus errores y notas que tienes el ego muy subido te recomiendo una cura de humildad porque –si te contratan- lo vas a pasar francamente mal.   Tozudez. Tienes que aprender que detrás de un “No” puede llegar un “Sí”. Si no tienes una fuerza interior para pelear hasta lograr que te cojan es que no vales para esto. Hay que insistir, hay que golpear puertas, hay que patearse la calle,… Déjate de enviar c.vitae a mansalva por mail.   Cuando te cojan en tu primer trainee procura demostrar lo que vales, pero procura demostrar que eres capaz de trabajar en equipo. En el futuro vas a pasar muchas horas de trabajo con mucha gente. Los pelotas, ególatras y fantasmas tienen los días contados. Repito: sé humilde.

 
Comentarios