Unas cerezas pochas
Dicen los expertos que el consumo de las cerezas frescas, grandes y jugosas del tipo 'Bing' podría servir de alivio para la gente que sufre inflamaciones artríticas. Pues bien, La Cerezas que nos hizo degustar Julia Otero en su primer programa en TVE se nos atragantaron a todos.
No sé para qué tanto bombo y platillo con el estreno. Al final, todos esperábamos más y la cerezas se quedaron pochas. O si no, que me explique alguien cómo es posible que Felipe González y Jordi Pujol se le "escaparan" vivitos y coleando. aunque también tiene bemoles traer al programa al expresidente del PSOE al poco de pedir el indulto de Vera. El propio González dijo en un momento de la "entrevista" que sigue "administrando los silencios". Y lo cumplió a rajatabla. No dijo ni pío.
Lo de Pujol ya fue patético. Habló de su segunda "juventud" y de otros asuntos absolutamente irrelevantes.
Total, que Otero nos ofreció un ejemplo a los futuros periodistas de lo que no debe ser nunca una entrevista. Salvo que te pagen un pastón y te den el guión medio escrito, claro. Sólo al final y de puntillas Otero tuvo la vergüenza torera de preguntarle a González por Vera, después de casi noventa minutos de preguntas insulsas. La respuesta fue en cinco palabras: "Me-parece-de-estricta-justicia".
Todavía le quedan programas a Julia Otero para demostrar que lo del estreno fue un "accidente". La audiencia no es boba y no olvida. Si a Urdaci se le demonizó y defenestró por su labor al frente de los informativos, creo que las cerezas van por peor camino. El share al final dictará sentencia. Seguro.
