Colas para comprar un iPhone 3G y también para liberarlo: las tiendas que ofrecen el servicio están saturadas

Las colas de personas que esperan diariamente frente a la Telefónica Store de la Gran Vía madrileña para conseguir un iPhone 3G demuestran que el teléfono de Apple se ha convertido en un fenómeno de masas.

MoviStar y Apple firmaron un acuerdo que le dio a la filial de Telefónica los derechos en exclusiva para comercializar el terminal. Así, Cesar Alierta cerró el camino a otras compañías como Orange o Vodafone.

Con este movimiento, MoviStar quería abaratarle numerosos clientes al resto de compañías gracias a las condiciones que ofrecía a quienes quisieran pasarse de operador para disfrutar de un iPhone 3G. El precio del terminal ronda los 500 euros, pero en el caso de migraciones desde otras empresas telefónicas el coste es de 49 euros, siempre que se acepte un consumo mínimo de 50 euros mensuales y una cláusula de permanencia de 24 meses.

Pero quienes no quieren pasarse a MoviStar han encontrado otros caminos para hacerse con el teléfono de Apple: comprarlo a través de Internet en alguna tienda de Estados Unidos, más barato por la fortaleza del euro frente al dólar. El problema que se encuentran quienes eligen esta vía es que hay que modificar el sistema operativo del teléfono para que sea operativo en España y la interfaz esté en castellano.

En casi todas las ciudades españolas existen establecimientos que ofertan la liberación e instalación del ‘software’ en español para que puedan ser utilizados con tarjetas de otros operadores que no sean MoviStar. Por un precio de entre 30 y 60 euros, el teléfono de Apple queda listo para ser utilizado con la tarjeta SIM de otra compañía.

El propietario de una de estas tiendas, ubicada en el centro de Madrid, asegura a El Confidencial Digital que libera “entre 40 y 70 iPhone a la semana, la mayoría de gente que lo han comprado por Internet en el extranjero. En la actualidad estamos saturados de gente que quiere liberar el iPhone”, confiesa.

Apple persigue este tipo de prácticas e intenta bloquear los terminales que han sido ‘pirateados’. El iPhone necesita actualizarse en red cada cierto tiempo para seguir funcionando. Apple trató de negar las actualizaciones a los teléfonos en los que se detecte que han sido liberados, pero esta medida ha sido contrarrestada con la nueva aplicación informática.