Sanidad trabaja contrarreloj porque maneja un retraso de dos meses en la llegada de las vacunas contra la Gripe A

Cuando todos los países se preparan para un posible recrudecimiento de la epidemia de Gripe A con la llegada del otoño, muchos profesionales sanitarios españoles temen que las vacunas específicas para este tipo de gripe no lleguen a tiempo para la campaña de vacunación de Septiembre- Octubre.

Directivos de las unidades que están trabajando directamenteen el diseño de protocolos de actuación ante la pandemia, reconocen a ECD que tienen dudas de que las medidas destinadas a la prevención de la Gripe A vayan a ser suficientes.

Además, “tenemos constancia de que las vacunas no llegarán hasta diciembre”, tal y como admitieron de forma extraoficial varios mando intermedios del ministerio que dirige Trinidad Jiménez en varias reuniones celebradas a finales de la semana pasada. Sin embargo, un portavoz autorizado asegura que las vacunas estarán disponibles a mediados de septiembre.

Mientras, muchos centros de salud empiezan a sufrir problemas para recibir las mascarillas. Según las últimas estimaciones, tanto del Ministerio como de varias conserjerías de sanidad autonómicas, se ha hecho una previsión de compra media de unos 3 millones de guantes y otros 3 millones de mascarillas.

Esta valoración se basa en las previsiones de los responsables sanitarios que calculan que para ver al 25% de la población harían falta dos guantes y dos mascarillas por paciente.

“El material debería estar disponible en todos los Centros antes del 30 de septiembre de 2009, siguiendo los cauces habituales de distribución de material. También se utilizarán los circuitos habituales para la distribución de los antivirales”, según recoge un documento de uso interno elaborado por el Ministerio de Sanidad.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad, afirma que se están tomando todas las medidas necesarias, “se está haciendo todo lo establecido a nivel europeo, más no se puede hacer”, ratifican.

Otra cuestión que inquieta a algunos profesionales es la posibilidad de contagio en las propias salas de espera de hospitales y centros de salud. Fuentes del Ministerio de Sanidad advierten que “no se puede prohibir a una persona que se siente mal que vaya al médico, lo que sí se aconseja es que si su situación no reviste gravedad y puede quedarse en casa, que lo haga, pero no se puede separar a los pacientes en la sala de espera, la OMS no recomienda que se limite los movimientos de la gente”.

Recomendación contraria es la que parte de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de Madrid (CESM Madrid): “quienes crean que tienen síntomas de Gripe A no deben acudir al centro de salud, es preferible que se queden en casa y llamen al médico para que vaya a visitarles, si la gente no cumple esto se corre el riesgo de contagio”.

Desde el CESM de Madrid han querido recordar que “esta gripe es más benigna que la gripe estacional normal, ataca con más fuerza a las personas que tiene problemas de salud previos”.

 

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