Fracasa el intento de retomar las exhumaciones de la División Azul en Rusia

La fundación alemana que realiza las excavaciones no ha logrado los permisos para el próximo otoño. Se siguen encontrando restos de españoles que combatieron con Alemania contra la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial

Soldados españoles de la División Azul.
Soldados españoles de la División Azul.
  1. No habrá este 2024
  2. Paralizadas por la guerra de Ucrania
  3. Trabas para excavar en otoño
  4. Lo intentarán en 2025
  5. El coronavirus lo impidió en 2020 y 2021
  6. En torno a San Petersburgo y Novgorod
  7. Entregas a las familias
  8. Freno en campaña electoral
Féretro de un español de la División Azul muerto en Rusia.
Féretro de un español de la División Azul muerto en Rusia.

La guerra por la invasión de Ucrania que Rusia lanzó en febrero de 2022 se adentra en su tercera primavera. Esta temporada del año suele caracterizarse en Ucrania por el deshielo tras el invierno, y unas semanas de acumulación de barro por ese deshielo.

Una vez que vaya desapareciendo el barro, se pronostican movimientos en la línea del frente de batalla entre las fuerzas ucranianas y rusas.

Lo que no habrá esta primavera en Rusia son trabajos de excavaciones en cementerios (como el de Pankovka) y fosas comunes de las zonas donde hubo batallas de la Segunda Guerra Mundial, y donde aún permanecen enterrados numerosos combatientes del frente oriental, en el que se enfrentaron la Alemania nazi de Adolf Hitler y la Unión Soviética comunista de Josef Stalin, después de que la primera rompiera el pacto de no agresión firmado en 1939 e invadiera la URSS.

Estos trabajos de recuperación de restos mortales de soldados de la Segunda Guerra Mundial afectan en cierta forma a España. Aunque no fue un país beligerante en la contienda, España participó con la conocida como División Azul, la unidad de voluntarios que la dictadura de Francisco Franco mandó para combatir junto a la Wehrmacht alemana “contra el comunismo”.

Por eso, desde hace años se encuentran e identifican en ocasiones a soldados españoles que murieron en el frente ruso en la campaña de 1941 a 1943, y que fueron enterrados en las cercanías de Leningrado (hoy San Petersburgo) o Nóvgorod.

No habrá este 2024

Estos trabajos de excavación y búsqueda de cuerpos de combatientes solía llevarse a cabo cada año entre primavera y otoño, en dos campañas aprovechando las condiciones meteorológicas más favorables en la zona de Rusia.

Confidencial Digital ha podido confirmar que este año 2024 no habrá campaña que pueda lograr la exhumación de restos mortales de soldados españoles muertos en la Segunda Guerra Mundial en el frente ruso.

En las fosas comunes que se descubren y se excavan en esas zonas occidentales de Rusia trabaja el personal de la fundación alemana Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge e.V. (VDK), que lleva a cabo la localización, exhumación e identificación de los restos mortales, ya sean alemanes, rusos o de otras nacionalidades.

Desde los años del Gobierno de Felipe González existe un convenio entre España y Alemania, por el que, cuando la fundación VDK excava una fosa si se detectan cuerpos de soldados que podrían pertenecer a la División Azul, la Fundación Indortes (española) y el Ejército de Tierra colaboran para identificar esos cuerpos.

 

Paralizadas por la guerra de Ucrania

ECD ha podido confirmar con la Fundación Indortes que esta entidad y la fundación alemana VDK trataron de retomar este año los trabajos de recuperación de combatientes caídos en la Segunda Guerra Mundial en esa zona de Rusia.

Estos trabajos se vieron paralizados en 2022 por la guerra en Ucrania. El ataque a gran escala que lanzó Rusia más allá de las zonas ucranianas que ya controlaba directa o indirectamente (como Crimea y el Donbás) congeló distintas iniciativas de colaboración entre Rusia y países occidentales.

Eso afectó a las actividades de excavación, exhumación e identificación de restos mortales de soldados muertos en lo que la Unión Soviética denominó “Gran Guerra Patria” de resistencia contra la invasión alemana.

La guerra actual en Ucrania ha superado ya los dos años de duración desde febrero de 2022, cuando podía parecer que sería un conflicto más breve, se resolviera en un sentido o en otro.

Trabas para excavar en otoño

Las entidades que impulsan la recuperación de los cuerpos de los fallecidos en la Segunda Guerra Mundial trataron de volver este 2024 a trabajar en ciertos lugares de la zona occidental de Rusia, no lejos de las fronteras con Estonia y Letonia.

Su idea era al menos poder trabajar en otoño de este 2024. Sin embargo, ya han asumido que no será posible.

Fuentes consultadas por ECD explican que la fundación alemana Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge e.V. (VDK) se ha encontrado con trabas a la hora de conseguir permiso para excavar en Rusia.

Las autoridades rusas no le han concedido las autorizaciones para trabajar en las zonas que VDK se había fijado como prioridad para recuperar los restos mortales de combatientes de la Segunda Guerra Mundial.

Lo intentarán en 2025

Así que las entidades alemana y española que colaboran en estas campañas de excavación y exhumación, en ocasiones de muertos de la División Azul, ya dan por perdido este año 2024.

Añaden que volverán a intentarlo en 2025, para el año que viene retomar estas actividades que durante décadas logró exhumar a numerosos soldados de distintas nacionalidades que lucharon en esa zona de Rusia en los años 40.

El coronavirus lo impidió en 2020 y 2021

En estas páginas se contó en marzo de 2022 que la invasión rusa de Ucrania, por aquel entonces en sus primeras semanas, había llevado a paralizar los preparativos para comenzar una campaña de exhumaciones en Rusia por la Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge e.V.

El conflicto bélico, que se tradujo en una ‘guerra fría’ enconada entre Rusia y la OTAN, abortó los planes de retomar las exhumaciones después de que ya la pandemia del coronavirus las hubiera impedido durante dos años: 2020 y 2021.

En ese segundo año, en 2021, un fuerte rebrote de la epidemia en Rusia llevó a bloquear cualquier posibilidad de retomar estos trabajos.

En torno a San Petersburgo y Novgorod

La 250 Infanterie-Division o División Española de Voluntarios combatió contra los soviéticos principalmente en la región que comprende San Petersburgo y Novgorod (en cuyo cementerio hay un sector español), relativamente cerca de lo que hoy es Estonia.

En los alrededores de San Petersburgo, entonces llamado Leningrado, se produjo la famosa batalla de Krasny Bor (febrero de 1943) en la que los españoles de la División Azul (muchos falangistas, militares y otros voluntarios, incluidos algunos republicanos) y los alemanes frenaron el avance soviético.

Es en esa zona noroccidental de Rusia en la que en ocasiones se encuentran fosas comunes con soldados de la Segunda Guerra Mundial. Con elementos como uniformes, cascos o incluso documentos guardados en latas o botellas, se trata de identificar el bando, país y unidad a la que pertenecía cada soldado, e incluso su nombre.

Los españoles de la División Azul están documentados en papeles que guarda el Ejército de Tierra. Gracias al trabajo del Ejército con la Fundación Indortes, que cuida del cementerio español de Pankova (en Novgorod), se consigue confirmar la identidad de algunos restos mortales.

Entonces el Ejército de Tierra contacta con la familia, y se inician los trámites para la repatriación a España, proceso en el que también participa el Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la Embajada de España en Moscú y sobre todo del Consulado en San Petersburgo.

Los féretros se envían a España en vuelos comerciales, sufragados por el Ministerio de Defensa, y se entregan a las familias de los soldados fallecidos en un acto que se celebra en Madrid, en el acuartelamiento donde tiene su sede la Dirección de Asistencia al Personal.

Entregas a las familias

Que no haya habido excavaciones en los últimos no ha impedido que se hayan entregado algunos cuerpos recuperados.

El Ejército de Tierra entregó en noviembre de 2021 a los familiares de un soldado de la División Azul los restos mortales de este combatiente, que realmente habían sido exhumados en 2019 o antes.

En otoño de 2020 hubo también cinco repatriaciones.

Hay que tener en cuenta que los trabajos para identificar con certeza restos mortales de una persona fallecida cerca de 75 años antes se alargan en ciertas ocasiones. Por eso algunos cuerpos se entregan antes, y otros permanecen más tiempo en laboratorios, a la espera de conseguir todos los datos precisos para establecer la identidad de esos restos mortales.

Freno en campaña electoral

A estas dificultades técnicas se añaden, en ocasiones, cuestiones políticas.

En los últimos meses de 2019 se paralizó el traslado a España de algunos restos mortales de miembros de la División Azul, que ya se habían exhumado e identificado.

La repatriación estaba prevista para principios de noviembre de ese año. Y el día 10 se celebraban elecciones generales, convocadas tras fracasar la investidura de un presidente del Gobierno por los diputados del Congreso elegidos en las elecciones del 28 de abril.

Se frenaron las repatriaciones, en plena campaña electoral, de españoles que habían combatido integrados en la Wehrmacht de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial.

Gobernaba por entonces el PSOE en solitario, desde la moción de censura que ganó Pedro Sánchez a Mariano Rajoy en junio de 2018.

Precisamente en las semanas previas a las elecciones, el Ejecutivo había llevado a cabo la exhumación de los restos mortales de Francisco Franco, que reposaban bajo una losa de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos desde que murió en noviembre de 1975, y los había trasladado a un panteón del Cementerio de El Pardo-Mingorrubio.

Si esa exhumación de los restos de Franco se justificaron por la Ley de Memoria Histórica, para tratar de acabar con la “exaltación” de la figura del dictador, el mismo Gobierno socialista no veía con buenos ojos que pudiera trascender antes de las elecciones generales que había colaborado en la repatriación a España de españoles a los que la dictadura franquista envió a Rusia a luchar con Hitler “contra el comunismo”.

Pasaron las elecciones, y llegó la pandemia del coronavirus que paralizó gran parte del transporte aéreo en todo el mundo. Finalmente, la repatriación de restos mortales de divisionarios se desbloqueó hacia el final del verano de 2020, pasada la primera gran ola de la crisis sanitaria.

Voluntarios de la División Azul en el frente ruso.
Voluntarios de la División Azul en el frente ruso.

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