Primer gran logro político del líder de Ciudadanos

Los entresijos de la mediación de Albert Rivera en la crisis de los estibadores

1) Realizó llamadas al margen del Gobierno. 2) Presentó un plan para evitar 6.000 despidos. 3) Se plantó ante el ministro de Fomento: “No apoyaré un decreto express”

Albert Rivera, en la tribuna del Congreso
Albert Rivera, en la tribuna del Congreso

Los sindicatos han reconocido que el papel de Albert Rivera ha sido “decisivo” a la hora de lograr el acercamiento entre el Gobierno y los estibadores para desconvocar la huelga. El líder de Ciudadanos ha conseguido apuntarse su primer gran logro de la legislatura con la puesta en marcha de una mediación perfectamente calculada.

Rivera ha actuado como mediador en el conflicto para abrir una vía que permita cerrar un acuerdo y evitar el choque de trenes.

Llamadas al colectivo al margen del Gobierno

Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes próximas al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera comenzó, a finales de la semana pasada, a mantener conversaciones con el colectivo.

El recrudecimiento del conflicto, que tuvo su mayor expresión el pasado martes cuando los trabajadores amenazaron con más de días de paros de los tres anunciados en un primer momento, puso en alerta al líder de la formación morada.

En ese momento, decidió que la mediación con la cúpula del Sindicato Coordinadora de trabajadores del mar era fundamental y mantuvo una reunión discreta con ellos. Se llevó a cabo al margen de las líneas abiertas por Fomento para alcanzar un acuerdo entre las dos partes.

Plan para evitar el despido de 6.000 trabajadores

En esos contactos, Rivera abrió a los trabajadores la posibilidad de alcanzar un pacto que permitiera cumplir con las exigencias de Bruselas al tiempo que se integraran las reclamaciones de los estibadores, como la garantía de los 6.000 empleos, por ejemplo mediante la subrogación de las nuevas empresas de los contratos ya existentes.

Una propuesta, reconocen en el colectivo de estibadores, que resultó “clave” para la desconvocatoria de la huelga de los días 20, 22 y 24 de febrero.

Plante de última hora ante el ministro de Fomento

Según las fuentes consultadas, una de las últimas gestiones de la estrategia desarrollada por Albert Rivera fue una conversación este miércoles con el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.

La idea del Gobierno, después del portazo a las negociaciones del día anterior, era seguir adelante con el decreto que debe regular el sector de la estiba en España tras la sentencia europea y aprobarlo este viernes en Consejo de Ministros.

Pero el líder de Ciudadanos fue claro con el ministro: “No vamos a convalidar ese decreto en el Congreso, traído de un día para otro”.

 

Le transmitió también que no entendía las prisas ahora, después de tres años en los que la normativa había quedado olvidada en un cajón, por lo que le exigió mayor margen para la negociación. “Intenten ustedes hablar”, le reclamó. “Lo importante es buscar una salida para los 6.000 trabajadores”, añadió.

Además, Rivera defendió que “ya no iba de una semana para aprobarlo” a pesar de que la multa de la UE por inmplimiento de la sentencia asciende ya a 45 millones. Pero había que tener presente que, en caso contrario, los paros de tres días anunciados por los estibadores iban a suponer un coste de 150 millones para el conjunto de la economía española.

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