La mala Navidad de los jueces sustitutos: guardias infinitas y sentencias gratis

1. No hay juicios, pero se deben resolver recursos
2. Sentencias gratis y condiciones precarias
3. “La conciliación es prácticamente imposible”
4. No sucede solamente en Navidad
5. Encadenar guardias y tener pendientes más de treinta sentencias
6. Reivindicación de la abogacía

Las dos semanas de Navidad dejaron de ser un periodo hábil en la totalidad de juzgados y tribunales del Estado en 2022 a raíz de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ). No obstante, hay un sector de la Justicia que no puede descansar ni ahora ni el resto del año: el de las juezas y los jueces sustitutos.

Aunque todos los procedimientos en curso y los señalamientos se deben programar para antes o después de las fiestas, los juzgados penales y mixtos siguen en funcionamiento.

“Las guardias de Navidad son horribles”, asegura Inma Dominguez, una jueza sustituta de la provincia de Castellón que forma parte de la Plataforma de la Judicatura Interina. Los detenidos por delitos de alcoholemia, de lesiones y amenazas e incluso por violencia de género aumentan durante estas semanas, lo que hace que las guardias se incrementen.

Tal como explica Dominguez, este pico se hace más evidente en los juzgados mixtos de poblaciones más pequeñas, los que abarcan en uno solo todos los asuntos de la jurisdicción civil y penal.

No hay juicios, pero se deben resolver recursos

Independientemente de que no hayan vistas orales programadas, la jueza sustituta explica que en el periodo navideño los juzgados de primera instancia -los que llevan asuntos civiles- deben seguir resolviendo recursos.

“Y en los juzgados penales tampoco se suelen poner juicios sobre delitos, pero hay que resolver suspensiones de prisión, por ejemplo”, afirma Domínguez.

A todo ello, se le añade que las plantillas se reducen porque los funcionarios cogen vacaciones. “Con menos personal en la oficina judicial implica que el trabajo cuesta más de sacar y se va acumulando”, asevera. 

Sentencias gratis y condiciones precarias

Por las fechas navideñas se suele llamar a los jueces sustitutos o bien porque hay una guardia o bien porque, por el motivo que sea, sí que se ha señalado un juicio concretamente.

“Del 26 al 29 de diciembre se llama al juez sustituto para que celebre esos juicios y luego lo cesan. ¿Qué ocurre? Que el sustituto se va a casa a poner las sentencias gratis, sin cotizar, sin estar dado de alta, sin cobrar y sin tener medios materiales para ponerlas”, denuncia Dominguez.

Asimismo, los llaman y los cesan antes del fin de semana y de los días festivos para no tener que pagarles esos días, a pesar de que esos días tendrán que estar trabajando “gratuitamente” mientras terminan lo acumulado de la guardia.

Cuando una guardia termina, los jueces sustitutos no tienen derecho a cobrar ni el día de descanso establecido por ley -como sí que hacen los jueces titulares- ni el trabajo que se llevan porque les dan de baja enseguida.

“Normalmente en el último día de la guardia es cuando se celebran los ‘juicios rápidos’ y delitos leves. Eso significa que todos los casos que arrastras durante la guardia, que pueden ser diez fácilmente, te los llevas luego a casa en el día de descanso y los sucesivos para poner las sentencias”, explica.

También destaca que, una vez ya han terminado el fallo, se deben desplazar de nuevo con sus propios medios al juzgado de la población donde hicieron la guardia y firmar presencialmente, ya que no disponen de la firma digital como cualquier magistrado titular.

“La conciliación es prácticamente imposible”

Para los jueces sustitutos o interinos, que conforman el 20 % de la judicatura española y el 75% de estos son mujeres, "la conciliación es prácticamente imposible”. Así lo expresa Domínguez, que ya ha informado a sus familiares de que estas Navidades no podrá moverse de Valencia y tal vez se deba ir de improvisto.

Las listas de sustituciones están divididas entre las cortas y las largas. Como Dominguez lleva un año entero en una sustitución larga y acaba de cesar, ha pasado a estar en la primera posición de la lista de sustituciones cortas. De manera que si estas fiestas un juez titular de los juzgados de Castellón - ya sea en la propia capital de provincia o de otras poblaciones como Nules, Vinarós o Villareal- “se encuentra mal o no le viene bien” hacer la guardia, la llamarán y debe tener el coche preparado.

No sucede solamente en Navidad

La judicatura interina debe estar disponible las veinticuatro horas del día todos los días del año. De manera que no pueden conciliar su vida profesional con la personal nunca.

“Ahora porque son Navidades, pero tampoco puedes hacer planes los fines de semana porque en cualquier momento te pueden llamar”, lamenta.

Concretamente, estos imprevistos se dan en los juzgados de guardia, de violencia de género y los mixtos porque siempre hay detenidos y se necesita la inmediatez de un juez.

Encadenar guardias y tener pendientes más de treinta sentencias

Dominguez explica que cada semana los juzgados se van turnando. Si en Vinaròs (Castellón) hay cinco juzgados, cada semana habrá uno en guardia. De manera que un juez titular nunca repite dos veces seguidas una guardia. En el caso de los jueces y las juezas interinas es posible encadenar guardias, con todo lo que ello conlleva.

Si los últimos tres días de la guardia se han celebrado diez juicios al día, significa que en las próximas dos semanas el juez sustituto debe escribir las treinta sentencias sin cobrarlas. “El problema que tenemos es que si en ese periodo nos llaman, todo ese trabajo se me acumularía con el del nuevo juzgado”, explica Dominguez, que afirma que tiene compañeros que han llegado a encadenar tres guardias seguidas y tener pendientes más de setenta sentencias.

Reivindicación de la abogacía

Declarar como inhábiles las dos semanas de Navidad había sido una reivindicación histórica de la abogacía española. Con la reforma de la LOPJ consiguieron que la Justicia considerara inhábiles los días del 24 de diciembre al el 6 de enero del año siguiente, ambos inclusive.

No obstante, fuentes del Consejo General de la Abogacía Española han confirmado a Confidencial Digital que aunque se trata de “una conquista”, es cierto que los abogados y abogadas deben seguir trabajando porque muchos son autónomos. “Es un alivio porque al menos esas dos semanas los plazos se paralizan”, concluye.