Una vía para impedir que prescriba el 11-M: la ‘doctrina Miguel Ángel Blanco’

Se han cumplido 20 años de los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid, con 192 asesinatos.

El aniversario ha estado marcado también por ser la fecha en la que cualquier responsabilidad penal que no se hubiera ya establecido en las sentencias judiciales de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo habría prescrito, por haber pasado 20 años.

Sin embargo, la asociación Dignidad y Justicia apunta a una vía legal para que la responsabilidad penal por la masacre del 11-M no prescriba. Se trata de lo que denomina ‘doctrina Miguel Ángel Blanco’, por la investigación judicial sobre el secuestro y asesinato del concejal de Ermua en 1997.

“En el marco de la causa que abrió la asociación en la Audiencia Nacional contra los jefes de la banda terrorista ETA que ordenaron asesinar a Miguel Ángel Blanco”, esta asociación defendió que “el artículo 2.2. del Convenio Europeo sobre la imprescriptibilidad hecho en Estrasburgo el 25 de enero de 1974 que entró en vigor en 2003 determinó que, cuando cada Estado miembro incorporara este concepto a su ordenación jurídica, debía aplicarlo a todos los crímenes que en ese momento no estuvieran prescritos, incluso a los cometidos con anterioridad”.

Según la argumentación de Dignidad y Justicia, “en España, la incorporación del convenio tuvo lugar en 2010, por lo que todos los asesinatos terroristas cometidos desde el 24 de diciembre de 1990 (20 años antes, que es el plazo que existía en ese momento de prescripción de esta tipología delictiva) podrían ser investigados por siempre”.

Esta asociación, que batalla en los tribunales para defender a víctimas del terrorismo, señala que si la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo confirman la ‘doctrina Miguel Ángel Blanco’, se abriría la puerta a que 430 crímenes terroristas, incluidos los 193 del 11-M y del suicidio de los terroristas en Leganés semanas después, sean considerados imprescriptibles.