Bombona de butano: el Gobierno no frena la subida de precios
El gas butano ha desempeñado un papel crucial como fuente de energía para aproximadamente 8 millones de personas en España durante el año 2023
El gas butano ha desempeñado un papel crucial como fuente de energía para aproximadamente 8 millones de personas en España durante el año 2023, según datos proporcionados por el Ministerio de Transición Ecológica. No obstante, se observa un descenso del 10% en comparación con el año 2020. Este declive se atribuye principalmente al aumento de los precios del butano y a la mayor disponibilidad de alternativas energéticas más económicas, como el gas natural o la electricidad.
El uso del butano en España se concentra en áreas rurales y hogares de bajos ingresos, donde el acceso a otras formas de energía sigue siendo limitado. Además, es una elección común en segundas residencias debido a su practicidad, ya que no requiere instalaciones complejas para su uso. Su versatilidad lo convierte en una fuente de energía ampliamente utilizada en diversos ámbitos, desde la cocina y la calefacción del hogar hasta aplicaciones en el ámbito industrial.
A lo largo de los últimos años, los precios de las bombonas de butano en España han experimentado una notoria volatilidad. Alcanzaron su punto máximo en septiembre del año 2022, llegando a los 19,55 euros, motivado por diversos factores como el aumento del costo del gas natural, la limitada disponibilidad de butano debido a la pandemia y conflictos geopolíticos, y el impacto generalizado de la inflación en los precios.
A partir de septiembre de 2022, se observó una disminución en los precios, estableciéndose en un máximo de 14,43 euros, en parte gracias a la intervención gubernamental. No obstante, se anticipa un aumento para este año 2024, a pesar de las restricciones legislativas que han mantenido cierta estabilidad en los precios.
Subida de precio en las bombonas de butano
Con la llegada del nuevo año, se pronostica que los precios continúen su tendencia al alza, y se espera un aumento que podría alcanzar los 19,55 euros, según indicaciones gubernamentales. A pesar del creciente interés en fuentes de energía alternativas, el gas butano sigue siendo relevante en áreas rurales, segundas residencias y en la hostelería, donde se busca una opción más económica.
Es esencial considerar la duración estimada de una bombona de butano en una estufa, ya que sirve como referencia para calcular el consumo diario y la vida útil total del recurso. Este aspecto es fundamental para los usuarios, proporcionándoles información valiosa sobre la gestión eficiente de este recurso energético.
El impacto del gas butano en la vida cotidiana se extiende a diversos sectores, siendo una fuente vital en áreas como la agricultura e industria. En entornos rurales, donde las infraestructuras energéticas pueden ser menos accesibles, el butano garantiza la calefacción y la preparación de alimentos. Su portabilidad y facilidad de uso lo convierten en un aliado indispensable para actividades al aire libre y eventos temporales.
A pesar de su relevancia, el aumento en los precios del butano ha generado preocupaciones en comunidades vulnerables, ya que podría representar un desafío financiero significativo. Esta situación podría agravar las dificultades económicas en hogares de bajos recursos, que dependen en gran medida de esta fuente de energía asequible. La búsqueda de soluciones sostenibles y accesibles en términos energéticos se vuelve más apremiante a medida que el precio del butano fluctúa, afectando directamente la economía doméstica de muchas familias españolas. En este contexto, la conciencia y la búsqueda de alternativas se convierten en elementos clave para abordar los desafíos planteados por la dinámica cambiante de los precios del gas butano en el mercado español.
El cálculo del precio de la bombona de butano se basa en diversos factores, siendo el costo de la materia prima, el propano y butano, en el mercado internacional el principal determinante. Sin embargo, este proceso implica consideraciones adicionales, como el costo de los fletes para el transporte y la fluctuación en el tipo de cambio euro-dólar.
A la cifra resultante de estos factores, se le añaden el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) al 21% y el Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos (IEH), que se establece en 1,5 euros por cada kilogramo de gas. Es relevante destacar que el precio de la bombona experimentó un aumento tras la invasión de Rusia a Ucrania, lo que llevó al Gobierno a establecer un límite del 5% en las revisiones posteriores. Este límite legislativo impide que el precio de la bombona de butano supere o disminuya más allá del porcentaje establecido, proporcionando así un marco normativo para su regulación.
El precio del butano está condicionado por el gas licuado. El gas licuado de petróleo envasado consiste en una combinación de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que se utiliza como una opción al gas natural para abastecer las necesidades energéticas en recipientes a presión, especialmente en áreas pobladas o núcleos urbanos que carecen de conexión a la red de gas natural. Anualmente, se consumen alrededor de 64,5 millones de envases de GLP de diversas capacidades. Este combustible experimenta una disminución en su uso, ya que entre 2010 y 2021, el consumo total de GLP envasado ha descendido más de un 25%.
