Los consumidores podrán volver a comprar aceite de oliva a precios asequibles en 2025
El aceite de oliva es un producto emblemático de España y desempeña un papel fundamental en la economía del país. La disminución en la productividad de este año, causada en gran medida por las condiciones climáticas adversas que han afectado las cosechas y la escasez de lluvia, ha ocasionado un notorio aumento en los precios y una marcada reducción en las exportaciones al extranjero.
No obstante, existe un rayo de esperanza en el horizonte, ya que se prevé que la nueva cosecha esté pronto disponible en el mercado. Aunque esta cosecha no ha sido tan abundante como las anteriores, ha sido superior a la última, lo que podría, gradualmente, disminuir los precios.
Reducción en el precio del aceite de oliva
La posibilidad de una reducción en el precio del aceite de oliva está ligada a una fecha crucial: el 1 de diciembre. Se aguarda que a partir de esa fecha se produzca una disminución significativa en los precios, siempre y cuando se registre un nivel adecuado de lluvia que respalde la producción.
El precio del aceite de oliva virgen extra ha estado en constante alza en España, generando preocupación entre los consumidores. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, por primera vez desde marzo, se ha observado una leve disminución en los precios en todas sus variedades. Sin embargo, los precios se mantienen en un nivel tan elevado que algunos consumidores siguen sin poder costearlo.
Esta disminución se considera un posible punto de inflexión que podría alterar la tendencia del precio del aceite, aunque desde la industria se sigue enfatizando la necesidad de ser cautelosos, ya que están en las etapas iniciales de la campaña 2023-2024. Aunque se anticipa que será mejor que la anterior, los precios siguen siendo históricamente altos para este producto.
Opiniones sobre la reducción del precio del aceite
Se han expresado opiniones divergentes sobre la posible reducción de los precios del aceite. Algunos, como Francisco Reguant, presidente de la Comisión de Economía Agroalimentaria del Colegio de Economistas de Cataluña, han sugerido que la producción superará las previsiones en un corto plazo. También han afirmado que las reservas acumuladas entrarán en el mercado o reducirán el consumo, lo que evitaría un aumento constante de los precios.
A pesar de estas perspectivas optimistas, otros, como Juan José Álvarez, secretario de organización de Asaja, son más pesimistas y anticipan que la estabilización de los precios del aceite tomará al menos hasta "mayo o junio del próximo año", debido a las pobres cosechas previstas, que podrían extenderse incluso hasta 2025.
El Gobierno ha declarado que no existe una "solución política" para los altos precios del aceite de oliva y que solo bajarán si mejora el clima y las condiciones de las cosechas, según lo expresado por el ministro Planas en una entrevista.
En última instancia, Gonzalo Bernardos, profesor de economía, ha señalado en una entrevista que las probabilidades de que haya suficiente lluvia para impulsar la producción y reducir los precios son muy escasas. Por lo tanto, ha advertido sobre la posibilidad de que la cosecha 2023-2024 sea igualmente mala, ya que es poco probable que llueva lo suficiente, especialmente en Andalucía, lo que podría empeorar la situación en los próximos meses.
