18 Planes gratis para hacer en El Masnou
Planes gratis para hacer en El Masnou como Can Millet
- Recorrido Terra de Mar en El Masnou.
- Casa Burguesía en El Masnou.
- Descubriendo las Afueras de El Masnou.
- Can Teixidor.
- Finca Bell Resguard.
- Can Targa.
- Can Xala.
- Centro de El Masnou.
- Casa Benéfica.
- Explorando el Norte de El Masnou.
- Iglesia Sant Pere.
- Can Millet.
- Casino.
- Ayuntamiento de El Masnou.
- Can Malet.
- Casa de Cultura.
- Carrer Adra.
- Plaza Ocata y las Minas de Agua.
El Masnou, un pintoresco pueblo en la costa catalana, se erige como un destino lleno de oportunidades para la diversión y es una de las excursiones más destacadas desde Barcelona. Te sorprendería saber que aquí puedes explorar una casa en forma de barco o adentrarte en una mina de agua. Estas y otras vivencias esperan en la siguiente ruta por El Masnou.
Recorrido Terra de Mar en El Masnou.
La fama de El Masnou reside en sus playas y su vida nocturna en el puerto, un enclave conocido en la Costa Barcelona Maresme. A tan solo 20 minutos de Barcelona, el transporte público es una excelente opción. La línea de tren que cruza el corazón de la capital catalana tiene una estación en este acogedor pueblo costero. Asimismo, llegar en coche es simple, ya que se encuentra cerca de una salida de la autopista del Maresme. A menudo pasamos por alto su pasado como retiro vacacional de la burguesía barcelonesa y su papel como protector costero frente a los ataques piratas.
Casa Burguesía en El Masnou.
Un itinerario que puede ser recorrido a pie y que seguramente te impresionará. La ruta se divide en dos partes: la periferia de El Masnou y su casco antiguo.
Descubriendo las Afueras de El Masnou.
Si bien El Masnou no es un pueblo extenso, hemos dividido la ruta en dos secciones para hacerla más accesible. La línea divisoria es el puerto deportivo, y nos referiremos a la zona al sur de esta línea imaginaria. Este recorrido de 2.2 kilómetros se puede realizar en una hora sin dificultades pronunciadas.
Can Teixidor.
Una masía fortificada junto al mar, que data de mediados del Siglo XIV. Además de la vivienda, el edificio incluye una bodega y una capilla. Destaca la extensa bodega, testimonio de la arraigada tradición vinícola de la región. La pequeña torre, común en las residencias cercanas al mar, servía de defensa contra los piratas que asolaban el Mediterráneo en el Siglo XVI.
Finca Bell Resguard.
Construido a principios del Siglo XX por el arquitecto Salvador Vinyals i Sabaté como residencia de verano para el primer marqués de El Masnou. La finca alberga tres áreas: el palacete, el jardín y el mirador. El palacete, de estilo neoclásico francés, era la residencia de verano de Roman Fabra i Puig, una figura influyente en la burguesía catalana. El mirador, también público, ofrece magníficas vistas del Mediterráneo.
Can Targa.
Continuamos con la ruta en Can Targa, una masía del Siglo XVI cerca de la playa y al lado de la carretera nacional. En su huerto solía haber una fuente muy popular, utilizada por los vecinos de El Masnou como refugio fresco en esa época.
Can Xala.
Históricamente, Cataluña ha estado vinculada a la industria textil. Dado que Can Xala se encuentra cerca del mar, es plausible que antaño fuera un taller de velas. La fábrica amplió su gama cuando los barcos de vela sufrieron una crisis en el Siglo XIX, dedicándose posteriormente a productos de algodón. Hoy en día, se pueden ver tres naves industriales y una de las dos chimeneas originales.
Centro de El Masnou.
Alrededor de la Iglesia de Sant Pere se originó el núcleo de El Masnou, con sus encantadoras callejuelas y escaleras, un lugar perfecto para perderse.
Casa Benéfica.
Fundada en 1899, esta sociedad benéfica asistía a enfermos pobres, ancianos, niños desamparados e indigentes. El edificio principal, diseñado por Gaietà Buïgas, presenta una torre de planta cuadrada cubierta por una cúpula vidriada. A esta altura, dividimos la ruta en dos partes. Es momento de disfrutar de un vermut CISA, típico de la región, y una selección de productos ahumados de Ocata Fums.
Explorando el Norte de El Masnou.
La segunda mitad de nuestra ruta inicia en la Iglesia de Sant Pere y sigue con sugerencias para aprovechar al máximo El Masnou. Este recorrido de 1 kilómetro, aunque se puede completar en 15 minutos, se disfruta mejor en una hora y media.
Iglesia Sant Pere.
En el Siglo XVI, los ataques piratas en el Mediterráneo llevaron a la construcción de pueblos alejados de la costa. Los pescadores, no obstante, tenían que rezar, y al no ser práctico ir al pueblo varias veces al día, solicitaron la construcción de un templo más cercano. En 1783 se construyó esta parroquia, financiada en gran parte por los pescadores, dedicada al patrón de los pescadores.
Can Millet.
Este edificio fue hogar de una familia de capitanes de barco. A finales del Siglo XIX, Gaietà Buïgas i Monravà realizó reformas en la casa. La familia propietaria de Can Millet prosperó en América. En el Siglo XIX, muchos catalanes emigraron en busca de una vida mejor, conocidos como "indianos".
Casino.
Este edificio del Siglo XVII, propiedad de la familia Fontanills, hoy es un restaurante. En el Siglo XX, la costa catalana se convirtió en un destino vacacional, y surgió la necesidad de un lugar de socialización. El edificio fue reformado en 1902, con la construcción del café, la rotonda y la sala de juegos. Unos años después se edificó el teatro, creando un importante centro de entretenimiento cerca de Barcelona.
Ayuntamiento de El Masnou.
Continuamos la ruta hacia la Casa de la vila, el ayuntamiento, construido en el Siglo XIX por el gremio de marineros y otros ciudadanos del Maresme. El frente del edificio presenta esculturas de la justicia y la abundancia, y la puerta tiene relieves que hacen referencia a las principales actividades de El Masnou: la pesca y la agricultura.
Can Malet.
Una propiedad de gran envergadura en El Masnou, con una masía, jardines, huertos, establos, viñas y una capilla. El documento más antiguo que menciona Can Malet es de 1541. En el Siglo XIX, el último heredero de la familia Casas, dueña de Can Malet, dividió la propiedad entre dos sobrinos. Hoy solo se conserva la fachada de la finca original.
Casa de Cultura.
Una casa reformada por "indianos" en 1900, a pocos metros de la playa. En su interior alberga la Oficina de Turismo de El Masnou. El exterior refleja influencias de la arquitectura islámica, inspiradas por los viajes de los propietarios a Egipto. En la planta superior, se exhibe una exposición pictórica donada por Emilio Josep Sala Barbarà.
Carrer Adra.
Una de las calles más antiguas de El Masnou, antes ubicada junto a la playa. Los patios delanteros, ahora reemplazados por nuevos edificios, solían guardar las barcas de los marineros. En esta calle se mantiene la estructura de las casas de cós, típicas en los pueblos del Maresme, con una casa unifamiliar de planta baja y un patio frontal.
Plaza Ocata y las Minas de Agua.
Esta plaza, construida en 1853 para alojar uno de los mercados de El Masnou, se ha convertido en un punto de encuentro y celebración. La Plaza de Ocata da acceso a las minas de agua Cresta y Mallet, un sistema de galerías que suministraba agua a la población. Estas minas, de visita gratuita, se pueden explorar el segundo domingo de cada mes.
