Ranking de los 10 productos que nunca deberían entrar en tu carrito de la compra

La nutrición es uno de los factores más importantes en la vida. Después de todo, con los alimentos obtenemos energía, agua, sustancias útiles y minerales que, después de varios procesos internos en el cuerpo, tienen un efecto positivo.

Crecimiento, desarrollo físico y mental, estado de ánimo y bienestar: todos estos procesos se llevan a cabo con un gran gasto de energía, y es posible reponer sus reservas solo con la ayuda de alimentos. Si comparamos el cuerpo humano con una casa, entonces la comida es un material de construcción, una base que asegura su correcto funcionamiento.

Estaremos de acuerdo en que pocas personas quieren construir una casa con materiales malos y de baja calidad, ya que saben que tarde o temprano quedará inútil. Así ocurre también con la comida. Para sentirse activo, alerta, mantenerse productivo durante todo el día y estar saludable, es importante llevar una dieta equilibrada.

Estos son los diez productos que los expertos desaconsejan consumir habitualmente, y por lo tanto no deberían ir en el carrito de tu compra:

1. Azúcar

El azúcar contiene sacarosa pura que, cuando se ingiere, se descompone en glucosa y fructosa. El producto se refiere a los carbohidratos que proporcionan la actividad funcional del cuerpo y son responsables de la producción de energía.

En primer lugar, es peligroso para quienes padecen diabetes. Se considera la principal causa de ceguera en el mundo y se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal, amputación del pie debido a trastornos circulatorios y la amenaza de gangrena.

El azúcar tiene un efecto negativo sobre el hígado graso, que hasta hace poco se asociaba únicamente con el alcoholismo, en los últimos años también se explica por el consumo excesivo de azúcar. Los principales culpables son las bebidas dulces: aguas carbonatadas y jugos industriales, como veremos más adelante.

La fructosa de estas bebidas se absorbe demasiado rápido, pero el cuerpo no necesita glucosa en tal volumen y se almacena a un ritmo acelerado en forma de gotas de grasa en las células del hígado.

2. Zumos Procesados

Después de pasar por tantas etapas de procesamiento, una fruta o verdura pierde todos sus nutrientes, quedando solo azúcar de fruta pura. Incluso si dice "sin azúcar agregada" en el paquete, la fructosa (el componente principal del jugo de frutas) es casi el mismo producto que el azúcar.

Por supuesto, muchos fabricantes añaden vitaminas y minerales al producto, pero no son de origen natural y no se absorben en la misma medida. Al usar un producto de este tipo, está dando un paso hacia la resistencia a la insulina, lo que puede conducir a la diabetes tipo 2.

3. Harinas refinadas

Aunque los pasteles blancos resultan magníficos a la vista, solo causan daño a la salud. Tienen alto contenido de almidón. En productos de alta calidad, la cantidad de compuestos minerales (contenido de cenizas) está en el rango de 0,45-0,55%, en cereales integrales esta cifra es del 2%. La concentración de fibra dietética y vitaminas durante el refinado se reduce de 3 a 5 veces en comparación con el grano de trigo.

4. Bollería industrial

Una vez en el estómago, los alimentos azucarados desencadenan la liberación de insulina. Para el páncreas, esto es como un rayo caído del cielo: desde un estado de reposo total, se requiere cambiar al modo de operación de emergencia. Lo que puede conducir a fallos en el sistema digestivo y, con el abuso prolongado de dulces con el estómago vacío, a la diabetes. La bollería industrial es rica en azúcares.

5. Platos precocinados

Pasear por las estanterías de los supermercados nos ofrece una increíble selección de alimentos. Entre cajas de cartón con etiquetas de colores y envases de plástico llamativos, a veces no es tan fácil hacer una elección saludable.

Las etiquetas que dicen “reducido en azúcar” o “light” llaman la atención, las largas listas de ingredientes con términos desconocidos crean confusión. No es ningún secreto que la comida rápida a menudo no es saludable. Pero la "comida basura” no se limita al contenido de la bolsa de papel que llevas en tu coche. La comida rápida también incluye alimentos preparados de la sección de congelados.

Están fácilmente disponibles y se pueden consumir con solo unos pocos pasos de preparación. Salen de su bolsa o caja y aterrizan directamente en su plato después de un breve paso por el horno o microondas. Todas suelen contar con altos niveles de azúcar, sal y grasa, además de perderse muchos nutrientes en su cocción.

6. Surimi y gulas

El nombre original de los palitos de cangrejo es surimi, traducido del japonés significa “carne picada”. Para cocinar palitos de cangrejo, toman una pequeña cantidad de pescado blanco con algas, mucho almidón y aditivos no naturales.

La composición de los palitos de cangrejo es una larga lista de palabras, muchas de las cuales son difíciles de leer la primera vez. Considere estas razones para dejar de comer palitos de cangrejo. No son marisco, causan estragos en la digestión, son bajos en proteínas, contienen cloruro de potasio que puede hace sentir en dolores musculares y de cabeza, debilidad, problemas cardiovasculares, también tienen un alto contenido de sodio. Lo mismo sucede con los palitos de merluza y las gulas, que muchas veces llevan azucares añadidos.

7. Refrescos de Cola

Si el consumo de refrescos de cola supera los 0,33 litros por día, incluso en personas sanas, aumenta la presión arterial y ejerce daño sobre el corazón. Está contraindicado que lo beban personas con isquemia, arritmia e hipertensión.

Hay mucha azúcar en la cola: en 0,33cl de Pepsi - 10,9 grs de azúcar, la Coca-Cola de 330 ml, contiene 34,98 grs de azúcar. Todo este azúcar se convierte fácilmente en grasa, lo que aumenta seriamente la probabilidad de obesidad y diabetes. Debido al alto contenido de ácido en la bebida, la cola está contraindicada para personas con gastritis y úlceras.

La cola tiene contraindicaciones para las personas con problemas de piel: contribuye a la aparición de pecas y acné. El ácido fosfórico, contenido en la cola, elimina el calcio del cuerpo, interrumpe el funcionamiento de los riñones y causa disfunción hepática.

Existe la opción de los refrescos de cola sin azúcar, éstos no contienen azúcar. Si bien incorporan aditivos, cuya presencia se debe evitar consumir. En concreto se debe evitar el consumo de los siguientes aditivos:

• E150d que es un colorante: el Caramelo Amónico de Sulfito, durante el proceso de fabricación de este colorante se forma un compuesto problemático: el 4-MEI, una sustancia clasificada como "Posiblemente cancerígena para los seres humanos" por el CIIC. 
• E338 que es un antioxidante: el Ácido Fosfórico, los fosfatos contienen fósforo, un elemento químico esencial para el organismo. NO obstante según la ANSES nuestra ingesta de fósforo actual sería de 2 a 3 veces superior a nuestras necesidades.
• E950 que es un edulcorante: el Acesulfamo K. En 2015 la ANSES señaló que los edulcorantes intensos no tenían ningún efecto sobre el control del peso. Además, los edulcorantes fomentarían los trastornos metabólicos, incluyendo intolerancia a la glucosa. La EFSA está reevaluando sus seguridad.
• E951 que es otro edulcorante: Aspartamo. Se sospecha que el aspartamo fomenta el riesgo de cáncer y de parto prematuro. También podría contribuir a la aparición de migrañas.

8. Mantequilla

El uso excesivo de un producto graso puede tener consecuencias desagradables e incluso peligrosas. Si tiene un trastorno metabólico y come muchos alimentos grasos, como la mantequilla, el cuerpo produce una gran cantidad de secreción sebácea, lo que provoca el acné.

La mantequilla contiene 67-82.5% de grasa, dependiendo de su tipo. Si lleva un estilo de vida sedentario, no practica deportes y, al mismo tiempo, se apoya en alimentos tan pesados, los problemas de peso no están lejos.

Por mucho que digamos que el colesterol de la mantequilla es bueno, estamos hablando solo de un uso moderado. Si ya tiene este indicador en la sangre, debe desecharla. Con la exacerbación de enfermedades del tracto gastrointestinal, la mantequilla debe excluirse de la dieta.

Y en una persona sana, el consumo excesivo de este producto puede causar toda una serie de consecuencias desagradables: desde náuseas y diarrea hasta la exacerbación de enfermedades existentes.

9. Margarina

En un momento, se creó una alternativa barata a la mantequilla. Este producto es similar a la mantequilla en su sabor, cualidades visuales y composición química. Durante la fusión de la grasa vegetal, las moléculas se destruyen, dando como resultado las grasas trans.

Estos componentes pueden dañar el fondo hormonal humano, así como alterar el sistema enzimático del cuerpo. Su daño es tan alto que en Occidente aprobaron una ley que obliga a escribir la presencia de estas sustancias nocivas en los envases de los productos.

Los científicos dicen que incluso cuando se come una pequeña cantidad de grasas trans, el cuerpo se ve perjudicado. Este daño puede alterar el metabolismo y disminuir la inmunidad humana. Estas sustancias aumentan el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

10. Mortadela

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud encontró que comer 50 gramos de estos alimentos al día aumenta el riesgo de cáncer de intestino en un 18 por ciento. Los investigadores destacan que el daño de este tipo de carne para la salud humana no es menor que el causado por el alcohol o el tabaco.

Según los investigadores, las carnes rojas como la ternera y el cordero pueden crear varios problemas de salud. Estos tipos de carne a altas temperaturas contribuyen a la creación de carcinógenos.