Hasta el momento se han registrado dos casos de ex militares españoles que, tras dejar las Fuerzas Armadas, se han unido a las filas del Estado Islámico –como combatientes y miembros del aparato de captación. A la inteligencia militar le preocupa el uso que puedan dar a la información que disponen sobre seguridad de bases y militares.
El Confidencial Digital informó la pasada semana del refuerzo de la seguridad y vigilancia sobre las bases militares españolas por la creciente amenaza del terrorismo islámico.
El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) ha fijado como uno de sus objetivos prioritarios las instalaciones militares de los aliados de la OTAN, sobre todo aquellos países que participan activamente en la misión que persigue poner freno a su avance.
Ex militares españoles en el ISIS
En las investigaciones que están llevando a cabo tanto la inteligencia militar como la civil hay un elemento que preocupa especialmente: la existencia de ex militares españoles en estas redes.
Hasta el momento sólo se han confirmado dos casos de ex integrantes de las Fuerzas Armadas que se han unido a alguna célula. Es el caso de Jamal Alcalá Damir y Zakaria Said Mohamed.
Se buscan más casos
Según fuentes a las que ha tenido acceso ECD, se sospecha que puede haber otros ex soldados en contacto con células yihadistas, o que colaboren de alguna manera con ellas. De momento, no se ha confirmado ningún caso más.
Tal y como apuntan expertos en la lucha antiterrorista, ahora se analizan los perfiles de aquellos ex militaresque hayan tenido “comportamientos extraños” durante su paso por el ejército, o hayan abandonado el destino –desertado- y estén en estos momentos en paradero desconocido.
Conocen secretos de la seguridad
El peligro que representan estos ex militares va más allá de su conocimiento y manejo de armas y explosivos, así como su adiestramiento en tácticas de combate.
Según explican las fuentes consultadas, lo que más preocupa es que estos individuos conocen con bastante detalle los protocolos de seguridad personal que aplican los militares españoles. Cuáles son las precauciones que toman ante una posible amenaza en sus lugares de trabajo, sus vehículos o sus hogares.
Además, han servido en instalaciones militares y conocen las medidas de seguridad y las vulnerabilidades que ofrecen cada una de ellas. “Desde puntos ciegos de cámaras hasta horarios de guardias” explican.
“Esto lo saben quienes son responsables de células de captación” aseguran. Por ello, este perfil de ex militar “rebotado” se ha convertido en un objetivo preferente de las redes yihadistas. No sólo por su conocimiento del funcionamiento militar de las Fuerzas Armadas, sino por el conocimiento de cómo operan los países de la OTAN, que “comparten miles de instrucciones operativas”.
Dos ex militares ‘fichados’ por el yihadismo
Jamal Alcalá Damir se convirtió en el primer ex militar español con vínculos con el ISIS. Fue detenido en Marruecos en enero 2014. Había servido a España durante nueve años –desde 1996- en Melilla, en el Tercio 1 de la Legión.
En la pasada década formó parte del contingente desplegado por España en Irak, donde según consta en los informes de la Legión se negó a repeler ataques yihadistas contra las tropas españolas. Las fuentes consultadas aseguran que son este tipo de detalles los que se buscan actualmente entre los perfiles de posibles sospechosos.
En 2005 abandonó voluntariamente las Fuerzas Armadas y comenzó a regentar una tienda de electrodomésticos en el barrio melillense de La Cañada. Poco tiempo después, “de un día para otro” explican fuentes consultadas por ECD, el establecimiento cerró y no se tuvo constancia de su paradero.
Finalmente fue localizado en Nador (Marruecos), donde se descubrió que había creado una red de captaciónde yihadistas que enviaba combatientes a varios países en conflicto. Él mismo la dirigía. En el momento de su detención, en enero de este año, estaba centrado en el envío de militantes a Siria.
Un experto en explosivos
El otro yihadista, que aún continúa en paradero desconocido, es Zakaria Said Mohamed, hermano del cabecilla de la célula detenida en Melilla y Nador hace diez días. Zakaria sirvió al Ejército español entre2007 y 2010, aunque no participó en misiones internacionales.
Durante sus estancia en las Fuerzas Armadas, estuvo destinado como soldadoen el Regimiento de Ingenieros número 8, en Melilla. Según los datos que tiene ECD, ha sido instruido como zapador, por lo que dispone de conocimientos avanzados de colocación y desactivación de explosivos.
En 2012 huyó a Malí para unirse a las filas del Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO), próximo a Al Qaeda, aunque finalmente viajó a Siria para unirse a la lucha contra el régimen de Bashar al-Assad. Ahora se sospecha que puede estar integrado en el Estado Islámico de Irak.
La Dirección General de Vigilancia del Territorio de Marruecos y los servicios de inteligencia interior de Rabat le buscan activamente. De hecho, días antes de la detención de su hermano, éste fue requerido por la policía para conocer su paradero y sus intenciones de retornar a Marruecos.