Un perfil de militares lanza la propuesta de que Ibai Llanos pase un día con las Fuerzas Armadas

Plantea aprovechar el tirón del ingreso de la princesa Leonor en la academia de Zaragoza para tratar de frenar la pérdida de interés de los jóvenes por el ejército

Ibai Llanos en 'La Velada del Año'.
Ibai Llanos en 'La Velada del Año'.
  1. El ejército y la juventud del siglo XXI, incompatibles
  2. Debate sobre la ‘Cultura de Defensa’
  3. El problema de reclutamiento y la falta de confianza en el ejército
  4. Leonor y los influencers, al rescate
La princesa Leonor ingresó el pasado 17 de agosto en la Academia General Militar de Zaragoza para comenzar su formación castrense
La princesa Leonor ingresó el pasado 17 de agosto en la Academia General Militar de Zaragoza para comenzar su formación castrense

Cuenta una antigua frase del ejército que, “cuando el camino comienza a ponerse duro, solo los duros permanecen en el camino”. Y si hay algo que no tiene la cualidad de dureza es el cristal. Todo lo contrario, como un icono de la fragilidad, es el término que se ha consolidado como principal atributo de la generación de jóvenes de hoy en día.

Efectivamente, la ‘generación de cristal’, es la moderna metáfora acuñada por la sociedad contemporánea que hace referencia a esa hornada de niños nacidos en este nuevo milenio, abanderados de la sensibilidad y la ingenuidad entre otras capacidades que distan tanto del sacrificio y honor que exige la disciplina castrense.

Éste punto de choque es el casus belli entre lo tradicional, en lo que respecta al mundo militar nacional, y lo moderno, representado por la digitalizada sociedad actual. A raíz de la Guerra de Ucrania, a la plataforma Electomania se le ocurrió llevar a cabo un sondeo sobre si los españoles estarían dispuestos a alistarse para defender su país en caso de invasión.

Sin embargo, para disgusto de muchos, puso en dimensión la división que existe en la población, inclusive, demostrando la inclinación hacia el sentimiento más 'apátrida': cerca del 44% se negaba, un 14% se abstuvo y tan solo 4 de cada 10 hubiesen estado dispuestos a coger las armas en la hipotética situación.

El ejército y la juventud del siglo XXI, incompatibles

Para peor suerte, RTVE publicó en su sección para jóvenes, Playz, la misma encuesta directamente enfocada a su público objetivo, con peores resultados aún si cabe: tan sólo el 35% saldría al auxilio de España. A subrayar también, que se trata de una situación límite, no una simple decisión de alistarse por el “amor a la patria”.

“Las nuevas generaciones cada vez se interesan menos por las Fuerzas Armadas”, apunta un usuario del foro de las FAS en Twitter. Y a la vista está que no es una opinión, si no que los datos hablan por sí solos.

“Hace falta un cambio de mentalidad”, apostillaba otro, provocando a su vez que @Fauerzaesp (Fuerzas Especiales), la autodenominada como “mayor comunidad de policías y militares españoles" en la red social -que registra más de 63.000 seguidores y un prestigio notable en el gremio-, accediese al debate nombrando la dudosa ‘Cultura de Defensa’ que actualmente ejerce la Administración.

Debate sobre la ‘Cultura de Defensa’

La ‘Cultura de Defensa’ en España lleva tiempo en tela de juicio. Tema recurrente entre los que se denominan “disidentes” y que ven sus esfuerzos en vano cuando tratan de proponer soluciones al sistema actual. Es evidente que la heterogeneidad del grupo de ‘críticos’ provoca que haya facciones extremistas y otras más neutrales.

El perfil Fuerzas Especiales pertenece al segundo. Pese a ser devoto del mundo militar, considera que hay matices que pueden ser retocados con unas pinceladas de originalidad y modernidad.

 

“Defensa no ha empezado a sembrar la semilla hoy en los que tendrán que alistarse mañana”. Contundente pero franco, esta es otra de las recientes frases reflexivas que expone, achacando pues al ministerio la ausencia de educación sobre el mundo castrense, de la difusión de imágenes del ejército español, o la pobre estrategia desarrollada en redes sociales en relación al público joven.

Asimismo, se pregunta irónicamente: “¿de qué sirve gastar 3.000 millones de euros en Dragones si no vas a tener conductores o mecánicos?”, planteando que el decadente interés en las FAS podría ser enmendado mediante la “transformación de la comunicación corporativa”.

El problema de reclutamiento y la falta de confianza en el ejército

Otro asunto peliagudo que va de la mano de la ‘Cultura de Defensa’ pasa por el afrontamiento, por parte de la Administración, de una doble amenaza: los futuros problemas para el reclutamiento de militares y la merma de confianza en el ejército por parte de la población.

A finales de 2022, un documento del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) , 'Entorno Operativo 2035', alertó de los obstáculos que podrían brotar en las décadas venideras para el reclutamiento de nuevos soldados, amén de su respectiva retención debido a la competencia con el mercado laboral civil.

Por otro lado, el portal estadístico alemán, Statista, lanzó en octubre del año pasado una encuesta a cerca de 10.000 españoles sobre la seguridad que les transmiten las FAS. Fruto de la pobre concepción que se tiene del ejército nacional en el grueso de la población, se arrojaron unos resultados alarmantes6 de cada 10 participantes no tenían “en absoluto” o, a lo sumo, ‘poca’ fe en el ejército. Mientras que, sólo el 15% afirmaba hacerlo “completamente”.

Leonor y los influencers, al rescate

En definitiva, esta mala reputación es una espada de Damocles para la Defensa española. Conocedores de esta situación, el foro Fuerzas Especiales no escatimó en esperanza para lanzar una interesante reflexión en un hilo, a raíz del testimonio de un usuario.

@Fortachi1932, legionario -según indica la descripción de su perfil-, aseguró que el ingreso de Leonor en la Academia de Zaragoza había preponderado el interés de sus familiares interrogándole a diario sobre el mundo castrense. Curiosamente, cuando “no habían preguntado jamás acerca de su trabajo”.

Es por ello que Fuerzas Especiales observó que, por ejemplo, si los influencers españoles Ibai Llanos y TheGrefg, con una millonaria tropa de seguidores jóvenes a sus espaldas, pasasen un día con las FAS, “se multiplicaría exponencialmente el interés en la Defensa”.

Otro internauta recuerda en las respuestas que Mangel y Rubius, otros dos youtubers que atesoran un vasto fandom, hicieron una promoción en 2014 de ‘Corazones de Acero’, un thriller bélico ambientado en la Segunda Guerra Mundial protagonizado por Brad Pitt.

La campaña de marketing, obra de Sony Pictures España, consistía en la grabación de un vídeo de ambos creadores de contenido conociendo la base militar de 'El Goloso' en profundidad. Se convirtió en un éxito. Algo menos de una década después, cuenta con 10 millones de visualizaciones y una cantidad masiva de comentarios fascinados con el mundillo castrense.

 

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