Vea cómo la unidad de élite de la Armada entrena el rescate de rehenes
La Fuerza de Guerra Naval Especial simuló un asalto con helicópteros y lanchas al puerto de Cartagena y practicó la evacuación de heridos
La Infantería de Marina tiene entre cometidos principales las operaciones anfibias en la costa, iniciadas desde la mar mediante una fuerza de desembarco, y las operaciones especiales tanto en la mar como en el litoral.
Su unidad de operaciones especiales, la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE), se ejercitó recientemente en “procedimientos específicos para actuar en el litoral”, lo que incluyó el desembarco desde el mar en lanchas y helicópteros, y el adiestramiento en diferentes capacidades.
Algunos fragmentos de ese ejercicio los muestra la Armada en un vídeo recientemente difundido en sus canales de comunicación.
Explica la Armada que entre el 27 de noviembre y el 1 de diciembre la Fuerza de Guerra Naval Especial realizó un adiestramiento con helicópteros y buques “centrado en procedimientos específicos para actuar en el litoral”.
En el vídeo se pueden ver dos lanchas semirrígidas navegando en el mar, y sobre ellas un helicóptero SH-60 de la Flotilla de Aeronaves de la Armada.
El helicóptero se detiene sobre unos contenedores de mercancías, apilados en el puerto, y los militares de la Fuerza de Guerra Naval Especial descienden en ‘fast rope’ de la aeronave sobre la parte superior de un contenedor.
Durante esos días de ejercicios, los ‘boinas verdes’ de Infantería de Marina se entrenaron en ambiente diurno y nocturno.
Llevaron a cabo prácticas de rescate de rehenes, tiro de precisión y evacuaciones de bajas, entre otros.
Operaciones especiales
Según explica la Armada en su web, la Fuerza de Guerra Naval Especial “está capacitada para realizar todos los cometidos doctrinales de Operaciones Especiales, tanto los principales de Acción Directa (DA), Reconocimiento y Vigilancia Especial (SR) y Asistencia militar (MA), como los adicionales de Operaciones NEO [evacuación de no combatientes], Rescate de Rehenes (HRO) y operaciones de contrainsurgencia y contraterrorismo (COIN y CT)”.
El rescate de rehenes es una de las misiones tradicionalmente asignadas a las unidades de operaciones especiales. En el caso de la Fuerza de Guerra Naval Especial, esas misiones tienen como escenario tanto buques (barcos secuestrados, donde esta unidad ha actuado en operaciones reales) como instalaciones en tierra, en el litoral, como practicaron en este ejercicio.
Según los cometidos citados, son misiones de la Fuerza de Guerra Naval los ataques selectivos a objetivos limitados pero de importancia estratégica u operacional, el reconocimiento y vigilancia especial, el guiado terminal de aeronaves y municiones y conducción de fuegos, la obtención de información, la neutralización de amenazas, el guiado terminal y destrucción de obstáculos, las operaciones de interdicción marítima en las modalidades de mayor riesgo y acciones directas antipiratería, rescate de rehenes y abandono de buque.
Tierra, Armada y Aire
Además de otras muchas capacidades, las unidades de operaciones especiales de las Fuerzas Armadas entrenan con cierta frecuencia el rescate de rehenes y de personas secuestradas.
Los equipos del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra han practicado este tipo de situaciones en los últimos años en diversos escenarios: una intervención para rescatar a dos rehenes secuestrados por un grupo terrorista en el extranjero, asaltos a edificios en entornos urbanos en España donde se pudieran haber atrincherado terroristas con rehenes…
El Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) del Ejército del Aire también ensaya en ocasiones estas misiones. En la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) simularon el asalto a una embajada donde habría rehenes.
En cuanto a la Fuerza de Guerra Naval Especial, un equipo de esta unidad rescató en 2011 a una mujer francesa que había sido secuestrada por piratas que asaltaron su catamarán a 200 kilómetros de la costa de Yemen.
Años antes, estuvieron en alerta e intervinieron en los secuestros de atuneros españoles en esa zona en torno al Cuerno de África, donde se acabó desplegando la Operación Atalanta de la Unión Europea para tratar de cortar el goteo de secuestros y actos de piratería.
Más recientemente, el pasado mes de abril, la misma Fuerza de Guerra Naval Especial protagonizó junto a otras unidades de la Armada un ejercicio de rescate de rehenes en la central térmica de As Pontes, en la provincia de La Coruña.
Alerta antiterrorista
Hay que recordar que los numerosos atentados yihadistas registrados en la última década en países europeos llevaron a elevar el nivel de alerta antiterrorista. España permanece en Nivel 4, sobre un máximo de 5: en ese máximo nivel se contempla que las Fuerzas Armadas se desplieguen para apoyar a las Fuerzas de Seguridad.
Los secuestros y tomas de rehenes también se han dado en ataques yihadistas de estos años.
Francia ha sufrido dos secuestros en supermercados por parte de yihadistas (en 2015 y en 2018) que acabaron con el asalto del Groupe d’Intervention de la Gendarmerie Nationale (GIGN), la unidad de élite de la Gendarmería.
En España, las Fuerzas de Seguridad cuentan con unidades especializadas en asaltos para rescatar rehenes y personas secuestradas: el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, el Grupo Especial d’Intervenció (GEI) de los Mossos d’Esquadra…
En principio, son estas unidades policiales las que intervendrían ante una situación con rehenes en España, pero no se descarta que en algún momento pudieran apoyar unidades militares, más aún si sucediera fuera del territorio nacional, o en el mar.
