El Congreso adjudica una obra con el mismo procedimiento que acabó en las goteras
Sin publicidad, negociado y con sólo 15 días para que las cinco empresas invitadas puedan estudiar el proyecto y hacer una oferta
Las Cortes han puesto en marcha la licitación de una nueva obra que afectará a saneamientos, cimentación y a la segunda planta del edificio y para ello ha repetido el proceso que acabó con la desastrosa imagen de las goteras en el hemiciclo, que obligó a suspender un pleno en septiembre pasado.
Como en aquél contrato, que se adjudicó Dragados con una baja del 40%, en esta ocasión el Congreso vuelve a hacerlo bajo la fórmula de 'negociado sin publicidad'. Se trata de obras de “reparación del saneamiento, afecciones estructurales de la cimentación, remodelación de la segunda planta y su repercusión en la estructura del edificio”, según recoge el pliego de condiciones.
Este es el mismo procedimiento que utilizó el Congreso para otorgar las obras de remodelación de la cúpula del edificio y que acabó con las famosas goteras en el hemiciclo. En septiembre, fallos en la obra provocaron que el agua entrara en el edificio y se tuviera que cancelar el primer pleno de la vuelta del verano.
El contrato fue polémico porque lo adjudicó desde Patrimonio la arquitecta Ana Jiménez. Como publicó este confidencial, esta arquitecta entró a trabajar en el Congreso después de su paso por Patrimonio y fue la encargada de vigilar las obras y de realizar el informe fiscalizador del mismo.
Por esas mismas fechas, el Congreso, en cambio, adjudicó una obra de mantenimiento del edificio a la empresa Ortiz y lo hizo bajo un procedimiento abierto y ordinario.
¿Contrato para Dragados?
Ahora, es ella la encargada también de pilotar este nuevo contrato, lo que ha levantado sospechas entre las empresas del sector que quieren optar a esta obra. “Parece una obra teledirigida otra vez para Dragados”, se quejan desde una constructora. “La mitad de los 100 puntos que van a decidir quién hace la obra se determinarán por la oferta económica, pero los otros 50 son criterios subjetivos difíciles de cuantificar”, explican estas fuentes críticas.
Entre esos criterios, y según el pliego de condiciones al que ha tenido acceso ECD, se encuentra, por ejemplo, las “mejoras técnicas” al proyecto que ha realizado la arquitecta del Congreso y que sumarán 10 puntos. “¿Quién mejor que Dragados, que ya está dentro del Congreso y lo conoce, va a poder proponer mejoras técnicas en 15 días?”, se preguntan.
Otros 5 puntos saldrán de los medios a utilizar como, por ejemplo, la calidad del equipo humano. “Tenemos que presentar curriculums del equipo. ¿Cómo se valora si es adecuado o no? Eso es algo totalmente subjetivo difícil de valorar”, explican.
Las goteras
Las obras de la cúpula del edificio que acabaron inundando el interior del hemiciclo las realizó Dragados. Tras el desastroso final, la empresa de Florentino Pérez culpó del fallo al Grupo Ortiz, encargado del mantenimiento del interior, que lo negó. Finalmente, la propia arquitecta hizo un informe en el que se culpaba a Dragados de los fallos y le obligaba a correr con los gastos.
El nuevo contrato tiene un precio de licitación de 7,8 millones de euros y vuelve a ser bajo la modalidad de 'negociado sin publicidad'. En el sector se da como muy probable que vuelva a ganar Dragados y que invitar a cinco empresas a que en 15 días presenten sus propuestas es poco entendible.
Fuentes del Congreso han asegurado a ECD que “se ha hecho bajo esa fórmula cumpliendo como siempre hacemos la ley de contratos públicos”. La clausula cuatro del pliego de condiciones explica que la Mesa de la Cámara ha determinado que, “en atención a que los edificios del Congreso están destinados a albergar la más alta representación del Estado y que sus funciones requieren adecuada protección y seguridad, concurren intereses esenciales para la seguridad del Estado que deben ser protegidos”.
