El glamour de Francia seduce a las empresas españolas: Urbaser, Abertis, Isolux, La Caixa y Martinsa Fadesa se van a invertir al país vecino
‘Mimos’ a los expatriados, nuevos fondos inversores, reducción de impuestos, incentivos fiscales y económicos a la I+D o una Administración que ha pasado de pagar de 90 a 60 días son algunos de los atractivos del país vecino que han logrado cautivar el interés y la inversión de algunas de las mayores empresas españolas como Urbaser, Abertis, Agrolimen, Isolux, Martinsa Fadesa o La Caixa.
“España es el cuarto país inversor en Francia, sólo por detrás de Estados Unidos, Alemania e Italia”, explica a El Confidencial Digital Geraldine Filippi, directora de la Agencia Francesa de Inversión Extranjera en España. Aunque tal y como adelantó este confidencial, las primeras en hacer las maletas y cruzar los Pirineos fueron las energéticas, especialmente las renovables – léalo aquí -, cada vez son más las empresas españolas de otros sectores, como el de infraestructuras, concesionarias o gestión medioambiental, las que se animan a invertir en el país vecino.
Prueba de ello es la gran aceptación que están teniendo los encuentros a puerta cerrada organizados por la Asociación de Amistad Hispano-Francesa del político y empresario José Luis Leal para estimular la inversión española en Francia.
El último, celebrado en colaboración con la Agencia Francesa de Inversión Extranjera en España, logró congregar a unos cincuenta empresarios españoles y franceses de primera fila en un almuerzo-debate para fomentar la inversión española al otro lado de la frontera.
Tal y como ha sabido ECD, entre los asistentes, se encontraban Javier Polanco, presidente de Urbaser; Josep Martinez Vila, director general de gestión corporativa de Abertis Infraestructuras; José Manuel Santamaría de Isolux o Domingo San Felipe, consejero delegado de Total España. Primeros ejecutivos de Martinsa Fadesa, Alma Consulting Group, Thales, Láctea Antequerana, AON o EDF completaron el aforo de este encuentro.
El sector financiero estuvo representado por directivos de La Caixa, Credit Agricole y consejeros independientes de varias entidades españolas, a los que se unieron representantes del ámbito legal y jurídico como Deloitte Abogados o Uría Menéndez.
Entre las preocupaciones de los asistentes, qué pasará cono los contratos que tienen firmados con bancos franceses en ‘vías de rescate’, qué opinan los reguladores franceses sobre el monopolio de EDF o cuál es la actuación de la administración gala “una vez hecha la inversión”.
Varios de los directivos presentes en el almuerzo destacan para este confidencial cuáles son los aspectos que les han hecho decidirse para llevar parte de su inversión a Francia:
-- Buen trato a los expatriados, facilidad para la obtención de permisos de trabajo y de residencia no sólo para los empleados a los que se destina allí, sino también para los familiares a su cargo. David Appia, presidente de la homóloga francesa del ICEX destacó a este respecto que en 2009 se ha puesto en marcha un mecanismo que permite a quienes coticen en Francia más de dos años recuperar esa contribución cuando regresen a sus países de origen.
-- Además, “ Un trabajador español que no haya cotizado en los últimos 5 años en Francia, y que trabaje para una empresa española en Francia, estará exento de impuestos, durante los 5 siguientes años a su llegada, en la parte correspondiente a la prima de expatriación”, destacan funciuonarios franceses.
-- La Administración cumple con los pagos: “el tiempo de satisfacción de deudas se ha reducido de 90 a 60 días”.
-- 25% de bonificación para aquellos que hagan horas extra (en Francia, la jornada media está estipulada en 35 horas semanales).
-- Créditos y bonus a la inversión en I+D: 50% de los impuestos al crédito investigador durante el primer año y del 40% el segundo.
