La orden tajante del presidente del Gobierno a Luis de Guindos que frenó el hundimiento de Bankia: que salgan Goirigolzarri y Jiménez Latorre y no haya contradicciones en sus mensajes

El Gobierno aprendió de los errores que cometió tras el anuncio de nacionalización de Bankia. Ahora había que frenar el desplome en Bolsa de la entidad y de todo el sistema financiero español. Mariano Rajoy ordenó a Luis de Guindos que el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, salieran de urgencia a la palestra sin contradicciones en sus mensajes.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes financieras, Rajoy no estaba dispuesto a que se repitiera el caos que se produjo tras el anuncio de nacionalización de Bankia, que estuvo a punto de desatar el pánico financiero en España.

Su hundimiento en Bolsa la semana pasada hizo saltar otra vez las alarmas en el Gobierno y forzó movimientos al más alto nivel.

Las órdenes que partieron el pasado jueves por la mañana desde el Palacio de la Moncloa hacia la sede del Ministerio de Economía en el Paseo de la Castellana –con Bankia por los suelos en la Bolsa y los rumores de fuga de depósitos de la entidad- fueron tajantes:

-- Desde Presidencia del Gobierno se consideró que era necesaria una acción coordinada del Ejecutivo y la propia entidad para calmar a los clientes. Y el director de orquesta elegido por Rajoy para ‘pilotar’ toda la estrategia fue el ministro Luis de Guindos.

-- De Guindos telefoneó al presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, y al número dos de Economía, el secretario de Estado, Fernando Jiménez Latorre, para que salieran rápidamente a lanzar un mensaje de tranquilidad.

-- Pero el mensaje tenía que ser unánime, contundente y, en ningún momento, contradictorio. Y debía basarse en dos ideas: Bankia es una entidad solvente y los clientes no deben temer por sus ahorros. Y así lo hicieron.

La ofensiva para ‘salvar’ a Bankia salió bien

Las acciones de Bankia se dispararon el viernes un 23,49% en la Bolsa, tras diez días consecutivos de sangría en el parqué, después de los mensajes tranquilizadores lanzados a los clientes de la entidad tanto por su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, como por el propio Gobierno.

Los títulos de la entidad llegaron a hundirse un 30% la semana pasada ante las informaciones sobre la fuga de depósitos, desmentida también rotundamente por el Ministerio de Economía y por la propia entidad.

 

Bankia vió ayer recortado su avance: de la subida de más de un 8% a media mañana pasó a un ligero repunte del 0,40% al cierre del mercado.

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