Los bancos no adelantarán a los pensionistas el pago de la subida de este año

Este enero es un mes especial para los jubilados. En apenas unos días, los pensionistas de la Seguridad Social cobrarán su primera nómina del año que lleva incluida la subida del 3,8% aprobada por el Gobierno para 2024. Pero los bancos han decidido no adelantarles esta vez el abono.

La fecha oficial de pago es el día 1, pero la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) suele remitirlo a los bancos una semana antes, con el 25 como fecha habitual de referencia.

Las pensiones se pagan a mes vencido, y la mayoría de las personas beneficiarias reciben 14 ingresos anuales, significando la extra una paga de idéntica cantidad a la percibida cada mes, por lo que en dos momentos del año (junio y diciembre) se ingresa el doble de la cantidad habitual.

No adelantan el pago de la extra

En España, la Seguridad Social abona un total de 9.929.502 pensiones contributivas, cuyo cobro se produce el 25 de cada mes. Sin embargo, cada entidad bancaria establece su propia fecha para el abono del dinero. De este modo, los bancos anticipan el pago de las pensiones, en lugar de hacerlo a partir del primer día hábil del mes.

Pero esta vez se producirán cambios importantes en la operativa de los bancos. Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes de varias entidades consultadas, la mayoría de los bancos han decidido este mes de enero no adelantar el pago a los pensionistas: comenzarán a cobrarlo a partir de este miércoles, día 24.

Así las cosas, la mayoría de los jubilados no lo ha cobrado en torno al día 22, unos tres días antes del 25 del mes como venía siendo habitual, después de que las entidades financieras hayan decidido esta vez no adelantar el pago, lo que ha sorprendido a los pensionistas.

Solo Santander y CaixaBank han decidido anticipar el dinero un día (al 24), según ha podido confirmar ECD, cuando hasta ahora casi ninguna de las entidades esperaba al mismo día 25 para efectuar el pago.

Una subida de unos 50 euros al mes

Las pensiones se actualizan este mes de enero en base al valor medio de los incrementos porcentuales interanuales del IPC entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. De esta forma, el incremento se concreta en unos 50 euros de media al mes, según cálculos de los técnicos de la Seguridad Social.

La pensión media del sistema (que incluye jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se eleva unos 46 euros al mes, hasta superar los 1.240 euros, lo que supone un récord.

La subida que el 2024 trae a los jubilados es mayor. Pasa a 53 euros, para rozar los 1.430 euros mensuales. La pensión máxima del sistema, por su parte, se dispara hasta acercarse a los 3.200 euros, después de que el año pasado superase por primera vez los 3.000 euros.

Pensiones mínimas y no contributivas

Y no solo eso. Las pensiones mínimas y las no contributivas también crecen por encima de ese 4% de las generales, dado que la reforma de las pensiones estableció un incremento mayor para este colectivo más vulnerable.

En concreto, las no contributivas suben desde los actuales 484 euros al mes hasta los 521 euros en 2024, según estimaciones del propio Ministerio.

Y lo mismo sucede con las pensiones mínimas de viudedad, que este año se impulsan entre 40 y 126 euros más al mes a raíz de la reforma aprobada el pasado marzo, con lo que ascienden hasta los 823 euros para mayores de 65 años sin cargas, y a 1.031 euros para las viudas con cargas familiares.

De igual manera, los más de 550.000 jubilados, en su inmensa mayoría mujeres, que cobran un complemento de brecha de género ven cómo el plus de 30,4 euros al mes por cada hijo se incrementa en enero un 10% adicional a la inflación, y podría situarse en los 35 euros.

Se tenía en cuenta la subida de precios

La Seguridad Social está obligada a pagar las prestaciones entre el primer día hábil y el cuarto día natural del mes, pero lo cierto es que, a raíz de la pandemia, los bancos decidieron adelantar el pago de las pensiones para dar cierta solvencia económica a los pensionistas en esos meses tan complicados.

Ahora, en plena escalada de los precios, a muchos jubilados no les da con su pensión para vivir ni para mantener (en muchos casos se ven obligados a hacerlo) a todos los miembros de su familia que están en paro.

Por eso, los bancos habían tenido en cuenta hasta ahora que muchos pensionistas viven pendientes de ingresos extra de dinero, que pueden suponer inyecciones como la paga de verano. Hay que tener en cuenta que la crisis económica provocada por la guerra de Ucrania ha provocado que miles de pensionistas sean los grandes responsables de mantener a familias enteras que solo viven de ese subsidio.