Tres millones de pensionistas corren riesgo de quedarse sin la subida de 50 euros al mes
Hacienda elevará el mínimo exento en el IRPF para que ese incremento no quede sin efecto en el caso de los jubilados que cobran en torno a 1.100 euros mensuales como el SMI
- La pensión, sujeta a retenciones
- Pensiones por debajo del SMI
- La pensión media se iguala al SMI
- Los pensionistas exentos de tributación
- Sí notarán la subida las pensiones altas
El Gobierno elevará el mínimo exento en el IRPF -el umbral de renta por debajo del cual no se aplica retención- para que la subida de las pensiones del 3,8% en 2024, de 50 euros al mes, no se quede sin efecto para quienes perciben una prestación similar a la cuantía del salario mínimo que, tras el último incremento, ha quedado en 1.134 euros.
El objetivo del Gobierno es que la subida de las pensiones tenga un impacto directo en el bolsillo de los más de nueve millones de jubilados. Ha venido insistiendo, en las últimas semanas, en que la revalorización basada en el IPC permite a los pensionistas encarar el nuevo año con “tranquilidad” y “certidumbre”.
Pero con la pensión de jubilación, no solo hay que tener en cuenta la cantidad, sino también conocer cómo las retenciones y tributaciones impactarán en el dinero neto que se percibirá.
La pensión, sujeta a retenciones
Fuentes fiscales destacan a ECD que el porcentaje de subida del 3,8% supone que quienes cobran una pensión media de 1.200 euros verán incrementados sus ingresos en unos 640 euros al año.
Destacan que la pensión de jubilación, al considerarse un rendimiento de trabajo a efectos fiscales, está sujeta a retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Superar ciertos límites establecidos conlleva la obligatoriedad de presentar la Declaración de la Renta.
Este componente se convierte en un aspecto fundamental en la planificación financiera, ya que puede determinar la cantidad final que los jubilados recibirán en sus ingresos netos.
Pensiones por debajo del SMI
En 2023 el mínimo exento se elevó a los 15.000 euros brutos anuales. Con la nueva subida del salario mínimo a 1.134 euros brutos al mes en 14 pagas, debe volver a subir el mínimo exento ya que el SMI en 2024 queda en 15.876 euros brutos anuales.
De ahí que Hacienda haya anunciado que elevará el mínimo exento del IRPF para que el impuesto no se coma la subida del 5% del salario mínimo.
En el caso de las pensiones, hay que tener en cuenta que los datos del Ministerio de Seguridad Social, correspondientes al pasado mes de noviembre, mostraban que la mayoría de pensionistas (47,06%) cobraba mil euros o menos al mes, lo que los dejaba por debajo del SMI.
Solo había un 22,36% que pasaba de los 2.000 euros. Bajando al detalle se apreciaba que el 6,64% de las pensiones mensuales de jubilación excedían los 3.000 euros. Si se ampliaba el foco, el 7,53% percibía entre 2.500 y 3.000 y el 8,19% entre 2.000 y 2.500.
La pensión media se iguala al SMI
Ahora, sin embargo, la revalorización de las pensiones contributivas en un 3,8% en 2024 provocará que todas las provincias de España superen los 1.000 euros de paga mensual de jubilación por término medio y que la media del país se aproxime, o supere un poco, la cuantía del SMI situado ahora en torno a los 1.100 euros al mes.
Un escenario que, con la última subida del 3,8%, aboca a esta situación a alrededor de tres de los nueve millones de jubilados en España (casi un tercio), según los datos de la Seguridad Social a los que ha tenido acceso Confidencial Digital.
Hasta ahora, Ourense era la única provincia que no llegaba a los mil euros, al quedarse en 983,77 euros, pero pese a ser la que menos subirá, solo 37,38 de promedio al mes, llegará hasta los 1.021,15 euros.
Los pensionistas exentos de tributación
El umbral mínimo exento para la Declaración de la Renta en el caso de rendimientos del trabajo de un único pagador se sitúa en 22.000 euros anuales, abarcando las pensiones de jubilación y otras prestaciones estatales.
Pero aquellas personas que, además de una pensión contributiva, perciben ingresos de un plan de pensiones privado, lo que genera efectos fiscales equivalentes a tener dos pagadores, tienen un umbral mínimo exento menor, establecido en 15.000 euros anuales. También están obligados a presentar la Renta los pensionistas con rendimientos del capital mobiliario y/o ganancias patrimoniales superiores a 1.600 euros anuales.
Existen exenciones para ciertos beneficiarios, tales como los que reciben pensiones por incapacidad permanente absoluta y gran invalidez, prestaciones familiares no contributivas, pensiones de orfandad, auxilio por defunción, prestaciones para víctimas del terrorismo y anualidades por alimentos decididas judicialmente.
La base liquidable del IRPF se divide en tramos de renta, determinando así las retenciones mensuales que, acumuladas, definen las cantidades anuales sujetas a impuestos. Estas retenciones varían en función del importe de la pensión y las circunstancias personales del pensionista.
Es esencial comprender que estas retenciones deben integrarse en la Declaración de la Renta. En caso de que el importe sea inferior a la cuota líquida del IRPF, se generará un pago adicional; si es superior, se recibirá una devolución.
Sí notarán la subida las pensiones altas
En cambio, según las fuentes consultadas por ECD, la subida de pensiones prevista para este año se notará en las jubilaciones más altas hasta el tope establecido.
Traducido en números netos supone que la Seguridad Social tiene en nómina a cerca de un millón de pensionistas que ingresan más de 2.500 euros. Entre ellos una parte sensible perciben más de 3.000 euros cada mes. Las tablas del Instituto de la Seguridad Social correspondientes a noviembre reflejan que hay 921.300 personas con pensiones de jubilación que exceden de 2.500 y 431.700 por encima de los 3.000.
