Bancos y eléctricas se sienten “traicionados” por Feijóo tras dar marcha atrás en la promesa de suprimir el ‘impuestazo’ que les aplicó Sánchez

El candidato del PP a La Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, no eliminará los impuestos extraordinarios sobre los bancos y las eléctricas aprobados por el Gobierno de Pedro Sánchez. Altos ejecutivos de ambos sectores se sienten “traicionados” por el líder del Partido Popular, que les prometió en privado que los suprimiría si llegaba al Ejecutivo.

El anuncio de Feijóo, en una entrevista con el ‘Financial Times’, llega pocos días después de que afirmase también que, de llegar a La Moncloa, no derogará la reforma laboral que el PP tanto ha combatido. 

En la conversación con el diario británico, uno de los más influyentes en el mundo de los negocios, Núñez Feijóo consideró que los “impuestazos” a banca y eléctricas fueron “mal diseñados” y necesitan mejoras, pero afirmó categóricamente que no los eliminará. 

“Tenemos que ajustar el riesgo legal en el que estamos incurriendo; no es el modelo adecuado”, apuntó el líder del PP, al tiempo que se abrió a “hablar con las energéticas y con los bancos para recurrir a su solidaridad y buscar la mejor manera de que contribuyan a reducir la deuda y el déficit público”.

Se sienten “traicionados”

Según ha sabido Confidencial Digital, de fuentes financieras de alto nivel, el anuncio de Feijóo ha supuesto un jarro de agua fría para los grandes grupos del sector financiero y energético, que llevan meses litigando contra esas tasas extraordinarias, que gravan su facturación y no sus beneficios como suele ser habitual.

En la cúpula de la banca, de hecho, ya se temía en los últimos días una prolongación del impuesto más allá de 2024, gane quien gane las elecciones generales del próximo día 23. Y no ocultan ahora su enfado en privado con la cúpula económica del PP. 

Aseguran que se sienten “completamente traicionados”. “Nos han engañado”; se queja amargamente el consejero delegado de uno de los cinco grandes bancos del país, al que ha tenido acceso ECD.

La promesa en privado del PP

La enemistad manifiesta del Gobierno de Pedro Sánchez con el mundo empresarial se había convertido en una baza electoral para Alberto Núñez Feijóo. 

El equipo del líder del Partido Popular ha intensificado en las últimas semanas sus encuentros con los ejecutivos más destacados del Ibex, preocupados por los ataques constantes que reciben de la coalición formada por el PSOE y Unidas Podemos. 

Según distintas fuentes, Feijóo y miembros de su equipo económico se han visto en citas privadas con Isidre Fainé, Florentino Pérez, Borja Prado, entre otros. Y también con máximos ejecutivos del sector financiero y energético.

Las fuentes consultadas por ECD confirman que un responsable económico del partido, por petición expresa del propio Feijóo, trasladó concretamente a la cúpula de los principales bancos y eléctricas del país que, si el PP llegaba al Gobierno, no tendrían que pagar esas cantidades.

Hay que recordar que el Partido Popular votó hace unos meses en contra del impuesto a la banca y a las empresas energéticas, que figuraba entre las medidas anticrisis planteadas por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos. Llegó a calificarlo de “engendro”.

Los “equilibrios” de Feijóo

El líder del PP lleva meses haciendo “equilibrios” -así lo denominan en una de las principales energéticas españolas- con el asunto del impuesto extraordinario a estos sectores, dos de los que más se han visto beneficiados, desde la invasión rusa de Ucrania, por la inflación y la abrupta subida de los tipos de interés.

Hace un año, justo después de que el Gobierno anunciase la puesta en marcha de ambos impuestos, Núñez Feijóo acusó a Sánchez de hacer “el mayor populismo en materia fiscal en Europa”, aunque evitó pronunciarse específicamente sobre ambas figuras fiscales. 

Más recientemente, a finales de mayo, el candidato del PP dejó entrever, en una intervención en el Cercle d’Economia, que los eliminaría. 

Del gravamen sobre la banca, deslizó que, si se quiere solucionar el incremento de las hipotecas, se puede “crear un fondo con la banca, pero no crear un impuesto que está judicializado y que previsiblemente tendrá que devolverse”. 

Del tributo sobre las energéticas, afirmó que “parece que está hecho para perderlo y lo devuelvan”, y criticó “este tipo de políticas, que quizás captan votos, pero no inversión”.

Los movimientos de la banca

Fuentes financieras no pasan por alto que, antes de conocerse el anuncio de Alberto Núñez Feijóo, ya se habían producido los primeros movimientos en el mundo de la banca.

El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, había recordado la postura del sector, al señalar que se trata de un gravamen “mal articulado” y que tiene “elementos antijurídicos”. El Sabadell lo recurrió por estos motivos, y en esta línea señaló que ellos seguirán “en la posición en la que estábamos, que es considerar un impuesto antijurídico”.

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, emplazaba hace varias semanas al próximo Gobierno a decir qué haría con el impuesto a la banca. Y afirmó que esperaba que “el próximo presidente no haga permanente el impuesto a la banca. Es lo razonable”.

Bruselas le ‘obliga’ a rectificar

Fuentes empresariales consultadas por ECD asumen, no sin cierto enfado, que el PP se ha lanzado a la campaña electoral bajo el lema de derogar el ‘sanchismo’, pero Alberto Núñez Feijóo ha tenido ahora que pisar el freno con estos dos impuestos como ya le ocurrió hace unos días con la reforma laboral. 

Después de apuntar que acometería cambios significativos en el marco legislativo que avaló la Comisión Europea tras un pacto en el marco del diálogo social, el candidato del PP ha afirmado ahora que es “muy importante” ese acuerdo y que lo “respetará”. El PP votó en contra de la reforma laboral, que se salvó por el error de su diputado Alberto Casero.

Fuentes comunitarias confirman a ECD que, en el último viaje de Alberto Núñez Feijóo a Bruselas, la semana pasada, se le trasladó claramente que cualquier cambio que aplique España respecto a los acuerdos alcanzados con Bruselas en el marco de los fondos de recuperación tiene que volver a tratarse con la Comisión Europea, con el fin de no poner en riesgo el desembolso de dinero.

Recaudar 5.000 años en dos años

El Gobierno aprobó en noviembre un impuesto especial a la banca y las energéticas, con el argumento de que ambos sectores se venían beneficiando del contexto de alta inflación y estaban registrando “beneficios extraordinarios”. 

Con las energéticas (eléctricas, gasísticas y petroleras), calcula recaudar 2.000 millones en dos años, percibiendo el 1,2% de la facturación que tengan en el país. 

Y con la banca, en concepto de prestación patrimonial no tributaria, quiere recaudar 3.000 millones de euros en dos años, para lo cual arañará el 4,8% de la cifra neta de las comisiones y de los intereses que obtengan.