“No hay problema de tesorería, las pensiones se pagarán con normalidad”. La Seguridad Social cerrará 2011 en ‘empate’ o con un mínimo déficit

La Seguridad Social terminará 2011 en 'empate', es decir, equilibrio entre gastos e ingresos, o con un déficit mínimo, alguna décima, en el peor de los casos. Y no habrá problema para pagar pensiones y prestaciones. A pesar de lo que se ha dicho.

El organismo rechaza que sea seguro el déficit, como han publicado algunos medios, “ya que no está hecho el cierre contable, ni siquiera proforma, y queda más de un mes del ejercicio que pueden cambiar los ingresos más que los gastos, que están muy tasados, y nos situaría más cerca del equilibrio que del déficit”.

En 2011 se presupuestó un ligero superávit, del 0,3%, que el deterioro económico del segundo semestre y la recesión han estropeado. Pero siguen apostando por lograr elequilibrio, pese a la recurrente destrucción de empleo que se ha registrado este año, justo cuando se esperaba tocar suelo en el paro.

“Ningún problema de tesorería”

Actualmente, la Seguridad Social tiene 17,3 millones de cotizantes, cuando en 2007 rozó los 20 millones, récord histórico. Ese año fue el último del boom económico, ya que en el segundo semestre de 2008 estalló la crisis y empezaron a deshincharse las cifras de afiliación.

En este momento, el ministerio de Trabajo mantiene que “lo más probable es que se cierre en equilibrio”. Se fía a que diciembre crea empleo históricamente: habría más cotizantes debido a la campaña de Navidad.

La Seguridad Social asegura también que “no tenemos ningún problema de tesorería. Se pagarán todas las pensiones y prestaciones puntualmente”. Y lo hará sin recurrir a la hucha de 70.000 millones del Fondo de Reserva. Además tiene pendientes trasferencias del Estado, que recibirá en diciembre.

El déficit del 6%

La Seguridad Social, cuyas buenas cuentas otros años han ayudado a mejorar los números de las Administraciones Públicas, este año no aportará prácticamente nada, pero tampoco estropeará el déficit público de modo relevante.

Si el 6% prometido a Bruselas no se cumple, será por las desviaciones de gastos de las comunidades autónomas (con Cataluña a la cabeza), que no cumplirán sus objetivos de déficit, y alguna décima también de los ayuntamientos.

 

La mayoría de los servicios de estudios solventes (FUNCAS, AFI, BBVA etc.) dan por hecho que el objetivo del 6% de déficit sobre el PIB no se lograría. Se estima que puede superar el 7%, e incluso llegar al 8%, básicamente por el incumplimiento del compromiso por parte de los gobiernos autonómicos (se les adjudican hasta 2 puntos porcentuales de desviación).

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