Botín y Morenés dan la cara ante las grandes fortunas, pilladas en la quiebra de Madoff porque ellos aconsejaron la inversión
El despacho habilitado por Emilio Botín y su yerno, Guillermo Morenés, en la antigua sede central del Banco Santander, para atender a los perjudicados por la quiebra de Madoff tiene una explicación: fueron ellos quienes les dieron el consejo de invertir en el fondo norteamericano.
Le cuentan a El Chivato que el presidente del Santander ha optado por abandonar, momentáneamente, su oficina en la Ciudad Financiera, en Boadilla del Monte, para instalarse en el Paseo de la Castellana, porque se siente personalmente “obligado” con los perjudicados.
Emilio Botín se ha visto en la necesidad de atenderles, junto a Morenés, porque quienes reclaman son varios de los más importantes personajes de la vida económica española, titulares de las grandes fortunas, que se han encontrado con que han perdido dinero en la quiebra de Madoff.
Escucha El Chivato que algunas de estas personalidades comentan a sus amistades más cercanas que el consejo sobre la inversión en Madoff procedió del mismo Emilio Botín, y de su yerno, Morenés, marido de Ana Patricia Botín y uno de los gestores, junto con Javier Botín, de la firma de banca privada M&B.
