Gastar la reserva de guerra (es un delito) por la falta de combustible en el ejército
Los depósitos de las Fuerzas Armadas están prácticamente secos. El ‘tijeretazo’ de Defensa a las partidas de combustible de este año 2014 ha sido demoledor, tal y como ha escuchado El Chivato de voces militares.
El Ejército del Aire, por ejemplo, ha pasado de tener a su disposición 180 millones de litros en 2013 a solo 37 este año. En la Armada ha bajado de 28 a 20 millones de litros, y en Tierra han pasado de 23 a 20.
“Ha sido un año nefasto en cuanto a maniobras. Hay unidades que no se han movido del sitio en todo el año, y los simuladores no dan abasto”, aseguran. En total, el combustible para las Fuerzas Armadas ha pasado de 231 millones de litros a 77, una cifra “del todo insuficiente”.
Algunas unidades concretas, para mantener su nivel mínimo de operatividad, han tenido que exprimir al máximo el combustible del que disponen. Y en ocasiones, no ha sido suficiente.
Según ha escuchado El Chivato en ambientes militares, este año se han dado casos de mandos a cargo de unidades ‘estratégicas’ que han decidido recurrir a la reserva de guerra –un combustible que sólo puede utilizarse en caso de conflicto y que se guarda para esas situaciones- para poder realizar maniobras y vuelos de prácticas.
Recurrir a la reserva de guerra está fuertemente penado por el Código Penal Militar, aunque según cuentan el combustible utilizado fue posteriormente repuesto.
Los recortes, dicen, han dejado a algunas unidades en situación “límite”.
